1-1.- Demasiados contratiempos

Ibiza

 La Ud Ibiza ha acariciado la victoria ante el filial del Granada tras superar obstáculos en una mañana que empezó lluviosa y que en el campo se estropeó demasiado pronto por la expulsión del portero ibicenco Lucas cuando solo se habían jugado seis minutos.

Los locales han jugado una excelente segunda parte pese a estar en inferioridad y se han avanzado en el marcador en un lanzamiento de esquina que cabeceó a la red de forma impecable Núñez. Pero la alegría duró poco, porque los andaluces empataron en otro cabezazo picado del defensa Garrido que se había incorporado al ataque. Un punto que sabe a poco viendo el desarrollo del encuentro. Aunque tampoco los visitantes acabaron contentos porque vieron como en tiempo de descuento se les invalidaba un gol por fuera de juego.

Alfaro ha vuelto a introducir cambios en el once inicial. Fobi ha ocupado el lateral derecho, Perdomo ha recuperado la titularidad como extremo en la misma banda, mientras que Provencio y Armenteros eran los encargados de crear fútbol en la zona ancha. Cirio quedaba escorado a la banda izquierda y Rodado volvía también al once inicial.

Pero todo lo que se había planificado se fue al traste a los seis minutos de partido por una acción desafortunada. A veces llega lo inesperado y malogra todo lo que se ha pensado. El portero ibicenco Lucas era expulsado al tocar el balón con la mano fuera del área para evitar que la pelota acabara en la red. Todo había comenzado en un error infantil de la zaga ibicenca al querer ceder el esférico a su guardameta, que se quedó corta. El guardameta suplente, Alex, tenía que entrar en el campo y el sacrificado fue Armenteros, que debía ser el cerebro del conjunto local. No había más remedio que cambiar de plan.

El Granada se vio en superioridad y no le quedó otra que toma la iniciativa en el partido, mientras que el Ibiza juntaba sus líneas y buscaba alguna contra para crear peligro. El dominio andaluz era infructuoso, sin ideas, porque esa tampoco era su estrategia para este choque. Solo Adri Rivas tuvo una oportunidad clara tras una buena acción de Jean Carlos por la banda derecha, y Ribas remató fuera con todo a su favor, cuando estaba en una inmejorable posición.

El Ibiza no sufría, con un buen esfuerzo colectivo en defensa, aunque tampoco llegaba con peligro al marco rival. En la recta final del primer tiempo se produjo otra acción polémica. Unas claras manos de un defensa andaluz dentro del área al intentar cortar una internada de Cirio, que el colegiado y su asistente dejaron sin castigo algo en medio de las protestas de los futbolistas y del banquillo ibicenco. Como suele ocurrir en estos casos la acción acabó con otra tarjeta roja, esta vez a uno de los ayudantes de Alfaro.

La última acción ofensiva de la primera parte fue un remate de Cirio desde la frontal que detuvo sin problemas Lejárraga.

Tras el descanso salió enchufado el Ibiza, bien sostenido en la medular por Núñez y Provencio que hicieron un despliegue físico imponente durante todo el encuentro. Los locales forzaban saques de esquina y probó fortuna también con un disparo de Bonilla que se marchó cerca del palo.

Alfaro dio entrada a Raí por Perdomo, sin modificaciones en el dibujo táctico. Nada más salir al campo el atacante brasileño fue amonestado y poco después intentó un remate acrobático de tijeras en un ataque local, pero el balón no encontró portería.

Los ibicencos llevaban la iniciativa, pese a jugar en inferioridad y recurrían una y otra vez a la estrategia, pero no hubo manera de encontrar un rematador. La falta de un delantero goleador ha sido un lastre demasiado pesado durante toda la temporada y esta es la principal razón que deja al equipo sin opciones de jugar la fase de ascenso.

Raí, que dio más mordiente a su equipo lo probó de lejos con un gran disparo obligando al portero andaluz a una gran intervención para desbaratar la mejor acción de peligro local. Llegaron los mejores minutos de partido para la UD Ibiza y Rodado obligaron de nuevo a intervenir al guardameta visitante. Y ya se sabe que tantas veces va el cántaro a la fuente que en un córner, Núñez cabeceaba a la red y provocaba la alegría en Can Misses. Los ibicencos merecían el triunfo por la ambición y el buen juego desplegado en el segundo tiempo. Y Pudieron ampliar la renta en un disparo de Provencio, tras un centro de Raí. Pero cuando se las prometían más felices los aficionados llegó el jarro de agua fría en la primera llegada peligrosa del Granada en la segunda parte, justo cuando Alfaro había reforzado la zaga con la entrada de Verdú. Una buena acción por banda derecha la culminaba Garrido con un certero cabezazo. El tanto fue un mazazo para el Ibiza que sufrió de lo lindo en los instantes finales con un Granada desperdiciando ocasiones claras y con gol anulado a Buil que pudo darle los tres puntos.