'Beneméritos de verde y blanco'
Defiende Antonio Pérez Girón la importancia de contar con una sanidad pública
Firma Antonio Pérez Girón, "Beneméritos de verde y blanco"
02:01
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/048RD010000000091697/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>
San Roque
Probablemente muchos ciudadanos podrán contar alguna inconveniencia o mala asistencia dentro de la sanidad pública. También, algunos habrán padecido errores con fatal desenlace. Pero, seguramente, muchos más podrán decir todo lo contrario. En cualquier caso, en lo negativo que se pueda exponer juegan más los condicionantes que supone la falta de personal y de medios, que cualquiera otro procedente de la praxis profesional. Si lo segundo ha mejorado considerablemente, la necesidad de contar con más médicos, se ha hecho clamorosa, y ello deviene en un peor servicio. La falta de especialistas en el SAS, porque no se cubren las plazas necesarias, causa un enorme problema: las listas de espera se eternizan y en determinadas patologías supone, más que un trastorno, un extraordinario riesgo que, en ocasiones y siempre que el paciente pueda permitírselo, provoca que busque una solución en la medicina privada. Y esto no se puede permitir.
La sanidad pública debe contar con los medios y el personal necesarios para atender a la población, que con un nivel de envejecimiento evidente, aumenta la demanda de servicio. Lo estamos viviendo en los hospitales de la comarca. Si contar con un centro hospitalario como el de La Línea supone un avance, ello no va acompañado de la dotación de personal suficiente. Faltan especialistas, enfermeros, auxiliares y celadores para cubrir un distrito compuesto por varias poblaciones.
Los médicos y enfermeros se multiplican en su labor, demostrando una profesionalidad no siempre reconocida. Quisieran dedicarle más tiempo al paciente, pero no pueden. Ello sería restárselo a otros que esperan.
Por ello se hace urgente reforzar la sanidad pública por encima de cualquier otra inversión. Como pilar fundamental del Estado del Bienestar, que nadie lo toque. Recorte el gobierno en lo superfluo, que es mucho, y se dedique el dinero que sitúe al servicio público de salud a la altura que el ciudadano merece. Mientras tanto, sigamos reconociendo el trabajo de esos beneméritos de verde y blanco.