El juez procesa al sobrino de Felipe González en el caso Invercaria
Considera que ha podido cometer los supuestos delitos de prevaricación y malversación de caudales públicos en la pieza sobre el personal contratado
Sevilla
El juez del caso Invercaria, Juan Gutiérrez, ha procesado a Juan María González y a otras tras personas por los supuestos delitos de prevaricación y malversación en uno de los procedimientos del caso Invercaria. La Fiscalía y la acusación tienen 10 días para solicitar la apertura del juicio oral o para pedir el sobreseimiento. Sus actuaciones "en materia de retribuciones del personal y finiquitos supusieron la disposición de importantes cantidades de dinero a favor de los investigados", señala el magistardo.
El juez señala también que “prevaliéndose de las facultades que ostentaban en los cargos que ocupaban realizaron actos indebidos ilícitos y antijurídicos en detrimento del patrimonio público y paraobtener un lucro ilícito e indebido”.
En julio de 2005, González suscribió un contrato de trabajo por tiempo indefinido con Invercaria para desempeñar el cargo de director de Promoción en el centro de trabajo de Sevilla, de modo que, cuando comenzó a trabajar en Invercaria, esta sociedad de capital riesgo, “a petición” de este investigado, “se subrogó en el préstamo personal que la agencia IDEA le había hecho durante el tiempo que desarrolló su trabajo para la referida agencia IDEA”, detalla el auto. Tras esa operación González “pasó a contraer una deuda con Invercaria” por una cuantía de 17.468,75 euros “en concepto de préstamo que debía devolver en 60 meses mediante detracciones mensuales de las retribuciones que fuera percibiendo como trabajador de Invercaria”. El juez precisa que, a la finalización de la relación laboral con Invercaria, “tenía pendiente de devolver 27.406,25 euros de los que Invercaria le había prestado”, y señala que el ex presidente y el ex director financiero de la sociedad pública “decidieron condonarle esa cantidad pendiente de devolución”, con lo que “permitieron que obtuviera un lucro indebido con esos fondos públicos en perjuicio para el patrimonio de Invercaria”, siendo estos tres investigados “conscientes y sabedores de la manifiesta irregularidad de esta condonación”. Para finalizar, el instructor manifiesta que, el 31 de mayo de 2010, este último investigado fue nombrado consejero delegado de Invercaria y, al día siguiente de su nombramiento, “concertó con Invercaria la concesión de un préstamo personal de 30.000 euros a devolver en 60 meses mediante detracciones de las retribuciones que fuera percibiendo como trabajador”, pero a la fecha del cese de la relación laboral “tenía pendiente de devolver 29.000 euros” que “no devolvió” en ese momento “con el consentimiento” del director financiero. Finalmente, el investigado repuso dicha cantidad en marzo de 2012.