La borrasca cubre de blanco la montaña y obliga a circular con cadenas en varios puertos
Las estaciones de esquí celebran las nevadas como garantía para agotar la temporada
Oviedo
Estábamos avisados pero ya no contábamos con ello. El invierno ha regresado -tras estar prácticamente ausente durante los dos últimos meses- con la primavera ya iniciada. Lluvia, nieve y frío, de un día para otro. Las precipitaciones no están siendo muy copiosas por el momento, pero la nieve ha caído tan baja y en cantidad suficiente como para activar el aviso de cadenas durante la mañana del miércoles en varios puertos de montaña de la red secundaria. Al mediodía, los puertos de San Isidro, en Aller; Tarna, en Caso y Ventana en Teverga sólo eran transitables con neumáticos de invierno o cadenas. El alcalde de Caso, Miguel Fernández, contaba para Hora 14 que los tejados ya blanqueaban y que disponían de un retén dispuesto para actuar en caso de que la nieve causa problemas en las comunicaciones.
Esta borrasca de última hora era la esperanza de los aficionados al esquí para mejorar las condiciones de las pistas en las estaciones asturianas. Lo cierto es que las nevadas no han mejorado los espesores en pistas. Eso sí, el frío va a venir bien para conservar la nieve ya caída durante el invierno al punto de que el coordinador de Fuentes Invierno, Jorge Fernández, confía en que se podrá mantener abierto el complejo hasta la final de temporada.
Si la semana pasada llegaron a alcanzarse temperaturas máximas por encima de los 20 grados, hoy hemos vuelto a valores reamente gélidos de hasta 3 grados bajo cero en Leitariegos y sin necesidad de irnos a un puerto de montaña en Felechosa la mínima del día se que quedado por debajo de los 2 grados.