La Policía acusa a los investigadores del caso Cursach de crear un "clima de terror"

PALMA

La Policía Nacional considera que los anteriores investigadores del caso Cursach realizaron un juicio paralelo para minar a quienes consideraban sus enemigos con el propósito de crear un estado de opinión aplastante sobre los investigados con el fin de lograr condenas. Es una de las conclusiones del atestado elaborado por el grupo de Homicidios y el de Investigación de la Policía Nacional entregado en el juzgado de instrucción número 12 el pasado tres de abril. El informe dio lugar a que el juez Miquel Florit elevara la causa al Tribunal Superior de Justicia de Baleares, competente para investigar al anterior instructor Manuel Penalva y al fiscal Miguel Ángel Subírán.

El atestado policial considera que el anterior juez, el fiscal y cuatro policías del grupo de blanqueo crearon un clima de terror entre los investigados, realizando prácticas procesales irregulares para conseguir imputaciones a toda costa. El informe de la Policía Nacional incluye numerosas conversaciones de watsapp, extraídas de grupos de chat en los que participaban los investigadores.

En ellas, utilizan un lenguaje despectivo para referirse a muchos de los investigados. Sobre el exdiputado del PP Álvaro Gijón, dicen: "a este si tienen huevos de hacerle dimitir y dejar su acta de diputado hay que detenerlo con esposas. Sin miramientos". En otra de las conversaciones, uno de los agentes dice, también en referencia al popular: "que se ría, que le voy a sacar unos correos de su tía de Granada que acaba imputada toda la puta familia".

Las conversaciones están plagadas de expresiones malsonantes y referencias a los investigados. Sobre uno de ellos profieren: "ojalá lo enculen en las duchas" mientras que sobre otro dicen: "hay que darle por todos lados". Algunas de las conversaciones plasmadas por la policía en el informe también reflejan intercambios de mensajes durante la práctica de diligencias judiciales.

La policía sostiene que los investigadores presuntamente filtraron de forma continua datos del caso a la prensa, utilizando el secreto de las actuaciones de forma inadecuada y partidista para sus fines, filtrando datos personales que afectan al honor y la intimidad e imagen de los investigados y omitiendo pruebas que no les convenían. El atestado es duro, ya que sostiene que los investigadores utilizaron el tiempo de permanencia en calabozo o prisión preventiva de los acusados para "ablandarles".

El informe redactado por los investigadores es un avance, ya que está pendiente de finalizar el volcado de teléfonos móviles y algunas diligencias. El juez Florit ha declarado reservado buena parte de los atestados policiales que le fueron entregados.