Juanmi quiere luchar por Europa
Partidazo del malagueño con gol y asistencia para liderar el triunfo de la Real Sociedad (2-1) contra el Betis con el que pone fin a su mala racha de cinco jornadas seguidas sin ganar

Juanmi felicita a Oyarzabal tras marcar el 2-1 / Javier Etxezarreta (EFE)

San Sebastián
La Real quiere subirse al tren de Europa. Lo demostró con su victoria en Anoeta contra el Betis, llena de garra, trabajo y con tintes reivindicativos. Si alguien la daba por muerta, si había alguien que no creía en Europa, estos jugadores, espoleados por el carácter su técnico, Imanol Alguacil, se encargaron de llevarles la contraria y demostrar que sí quieren luchar por Europa. Rompieron su mala racha de cinco jornadas seguir sin ganar para doblegar con mucho sufrimiento a un Betis que alternó momentos buenos con otros más grises, y que no supo aprovechar sus momentos para ganar a una Real que llegaba con muchas dudas y temores, pero que sale fortalecida de este triunfo.
El Betis compareció más intenso y mejor colocado sobre césped de Anoeta, mientras a la Real Sociedad le costaba adaptarse al ritmo impuesto de inicio por los verdiblancos. Pero poco a poco se fue quitando la presión de los últimos resultados los donostiarras para igualar las fuerzas y empezar a acercarse con cierto peligro sobre la portería de Pau López. Fue Rulli el que tuvo que actuar primero para detener sin excesivos apuros un remate de cabeza tímido de Loren.
A partir de ahí empezó a crecer en su juego la Real, hasta que en un córner ensayado Oyarzabal puso raso el balón al punto de penalti y apareció por ahí como un ratoncito Juanmi Jiménez para rematar con pierna derecha y mandar la pelota al fondo de la red. El tanto hacía justicia a la mayor intención que estaba poniendo ya el equipo realista, mientras el Betis intentaba reaccionar pero de forma tímida, salvo una buena internada de Lo Celso por la izquierda que acabó en nada. Porque fue la Real la que pudo volver a marcar después de un buen disparo desde la frontal de Willian José que despejó Pau con apuros. De hecho, si los realistas hubieran tenido más acierto en el último pase en alguna de las contras rápidas que tuvieron al descanso podían haberse ido con una ventaja más amplia.
El Betis, enrabietado por la dinámica con la que había terminado la primera parte, volvió con mucha fuerza de vestuarios, volvió a presionar muy arriba, dificultando la salida de balón de la Real y generando pérdidas en líneas de tres cuartos que pillaban descolocada a la defensa realista. En uno de esos robos, Tello, que fue un cohete por izquierda, pisó línea de fondo y sirvió en bandeja en el área pequeña el empate a Sergio Canales. El cántabro volvía a marcar en su segunda visita a Anoeta con el Betis, que ya es casualidad. Pidió de nuevo perdón a la grada y no celebró el gol. La Real, que hasta entonces había tenido una actitud contemplativa, como si hubiera salido a la segunda parte más a guardar el botín que tenía que a buscar ampliarlo, reaccionó, espoleado por la grada, y tuvo hasta dos ocasiones claras de ponerse de nuevo por delante, pero ni Willian José ni Juanmi estuvieron acertados. Y el árbitro no quiso ver un claro empujón sobre Aritz Elustondo en el área bética. Tampoco el VAR quiso entrar.
Pasado el vendaval realista tras el 1-1 del Betis, el partido volvió a igualarse, y ellos verdiblancos volvieron a crear peligro sobre la portería local. Salió Joaquín y pudo culminar la remontada, pero se encontró con un espectacular Rulli, que le ganó el mano a mano con una parada soberbia. Después Aihen Muñoz tuvo que cortar un balón que Jesé estuvo a punto de convertir en gol, aunque su despeje se fue rozando el palo de la portería donostiarra. Entonces, llegó la réplica de la Real, con una galopada maravillosa de Juanmi desde el centro de campo, pero se quedó sin aire a la hora del remate delante de Pau. Fue el preludio del momento txuri-urdin. Sandro tuvo una buena opción de marcar, pero sobre todo Willian José, con todo a favor desde el área pequeña, pero envió el balón a la nubes. El partido se alteraba y se desordenaba, poco importaban ya los sistemas, porque el empate no servía de nada a ninguno. Con el choque roto con transiciones rápidas, podía pasar cualquier cosa. Y lo que pasó es que Juanmi, que completó un enorme buen partido, se inventó una asistencia preciosa por encima de la defensa del Betis para que Oyarzabal diera el triunfo importantísimo a la Real a falta de ocho minutos.

Roberto Ramajo
Entro en el grupo en 2002 como redactor de prácticas. En 2005 se incorporó a la redacción en Gipuzkoa...




