El Rayo Majadahonda atormenta aún más al Deportivo
Natxo González queda tocado tras la derrota en Riazor
Un momento del partido / RC Deportivo
A Coruña
El Rayo Majadahonda, con dos goles de Aitor Ruibal, ha atormentado aun más al Deportivo, inmerso en una grave crisis de resultados que incluso amenaza con dejarle fuera de las posiciones de promoción de ascenso y que deja a su entrenador, Natxo González, 'tocado'.
El equipo madrileño, que ha allanado su camino hacia la permanencia en las últimas jornadas, supo encontrar en la segunda parte los puntos débiles de un rival con muchas dudas, que lleva ya siete partidos (cinco empates, dos derrotas) sin conseguir el triunfo y que en casa solo ha ganado uno en todo 2019.
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La afición despidió con silbidos y pañolada al equipo y desde uno de los fondos se pidió la dimisión de la directiva, respetada por la megafonía.
En su vuelta a Riazor, donde había enlazado cinco partidos sin imponerse, el Deportivo no tardó en confirmar sus malas sensaciones ante el Rayo Majadahonda.
El técnico deportivista introdujo cambios en el once, reforzó el lateral derecho con un perfil más defensivo, cerró el centro del campo con Didier Moreno en su posición natural por segunda vez y mantuvo el rombo con el regreso de Edu Expósito tras dos partidos de sanción y del hispano-argentino Matías Nahuel en el vértice.
No funcionó. El Deportivo estuvo atascado, apagado, desatinado. Fue una sombra del equipo que funcionaba con el rombo en la primera parte de la temporada. Las pocas jugadas que trenzó en el primer periodo murieron sin pena ni gloria.
El Majadahonda, como los últimos equipos que habían pasado por Riazor, supo interpretar las dudas del equipo blanquiazul. Manu del Moral desaprovechó la primera ocasión clara de los madrileños a los 17 minutos después de un centro que había despejado con los puños Dani Giménez. Sin el portero bajo palos, su disparo se fue desviado.
El deportivismo, al que había apelado el equipo durante la semana, empezó a desesperarse. Héctor Hernández intentó sorprender al portero del Dépor con un disparo desde la frontal y el guardameta estuvo a punto de liarla por jugar en el área. Antes del descanso, Giménez salvó otros dos remates del delantero.
El equipo gallego escuchó algunos silbidos de camino a la caseta. El panorama se agravó en la reanudación porque el Deportivo, lejos de mejorar con la entrada de Vítor Silva por Vicente Gómez, concedió.
Óscar Valentín lanzó el contraataque, filtró un pase a la espalda de la zaga para Aitor Ruibal y este, sin ponerse nervioso, buscó la rosca para superar a Dani Giménez.
El Deportivo trató de levantarse, pero no pudo. A falta de veinte minutos, Aitor Ruibal volvió a aparecer en tres cuartos de ataque, fintó ante Domingos Duarte y, con un disparo seco, encontró el huevo entre Dani Giménez y su palo corto, el derecho del guardameta, para ampliar la renta de los majariegos.
El Rayo Majadahonda acabó el partido con diez por la lesión de Carlitos cuando ya había hecho los tres cambios, pero eso no le impidió dejar la portería a cero y poner al Deportivo (que solo fabricó dos remates a puerta, ambos en los estertores) y a su entrenador, Natxo González, contra las cuerdas.
