Un dudoso penalti evita la victoria blanquilla en el Carranza

 Un penalti en las postrimerías del partido impidió que el Real Zaragoza sumara los tres puntos en el Ramón de Carranza. Cruel, muy cruel. Una pena máxima de moviola, dudosísima, dejó a los aragoneses con un punto cuando ya tenía los tres en el bolsillo. El punto se valorará con el paso de las horas porque le permite contar con una diferencia de cinco sobre el descenso. Hizo un buen partido en un estadio donde los gaditanos tan solo han perdido un encuentro en lo que llevamos de curso. Primera parte sublime y en la segunda sufrió por la mayor profundidad de recursos que los andaluces tenían en el banquillo.

Víctor Fernández sorprendió de inicio con un sistema poco habitual en su libro de estilo. Salió con defensa de cinco con tres centrales y dos carrileros, un dibujo diferente después de tres derrotas consecutivas lejos de La Romareda. Le salió bien, sorprendió al rival con seguridad en la retaguardia y frescura arriba con Pep Biel, Pombo y Álvaro.

El partido comenzó con una ocasión por bando. La del Cádiz la despejó Cristian y a la contra un pase de Pep Biel al espacio dejó solo a Álvaro, que superó al portero pero bajo palos Carmoma sacó un gol cantado. En el inicio, el balón era de los gaditanos, cargando el juego por la banda de Machís para intentar hacer daño a Delmás, y el Zaragoza salía con peligro a la contra. A los diez minutos la tuvieron de nuevo los locales, aunque Cristian paró el remate a bocajarro de Manu Vallejo.

El equipo de Víctor Fernández nadó y guardó al ropa, pero era peligroso en sus salidas. En una de ellas, Igbekeme, por el medio, asistió a Pep Biel para que el balear batiera a Cifuentes en su salida para poner el 0-1 en el marcador del Ramón de Carranza. Tras el gol, los de Álvaro Cervera se lanzaron sobre la portería aragonesa. El Zaragoza se mostró consistente en defensa y en ataque hizo daño a su rival con  un Igbekeme, omnipresente, Pep Biel, Pombo y Álvaro muy activos.

Creció y creció con fútbol conforme pasaron los minutos, se sintió muy cómodo en ataque. Antes del descanso, Pep Biel hizo el segundo de su cuenta y del partido, superó a Cifuentes y escorado marcó, pero medio gol fue de Nieto con una jugada magistral con caño incluido y pase con el exterior al balear. Y pudo llegar el tercero en un disparo de Pombo desde fuera del área que salió lamiendo el palo.

Sin embargo lo que si subió al electrónico fue una jugada de Machís que se fue de hasta tres jugadores para batir desde dentro del área a Cristian. Un despiste muy feo de los aragoneses, en una pérdida de Guitián en la salida y la complacencia de Eguaras y Verdasca, metió en el partido a los gaditanos. A pesar de este borrón, el Real Zaragoza hizo una primera parte fantástica.

Cervera hizo cambió de delantero en el descanso. Lekic se quedó en el vestuario para dar entrada a Vincenzo Renella. No pudo comenzar mejor la segunda parte para el Zaragoza, a los tres minutos, Nieto cabeceó, magistral, un balón colgado al área por Igbekeme para hacer el 1-3. Un gan premio para el canterano a su excelente actuación con protagonismo en el segundo que le dió a Pep Biel.

El gol asentó más al Zaragoza ante un Cádiz, tocado por la acción de Nieto. El Cádiz se fue arriba a la desesperada y acortó distancias en una falta lanzada por el recién entrado Aketxe. El técnico gaditano quitó a sus dos laterales para meter en el campo a Salvi y Aketxe. El vasco lanzó la falta nada más salir, el primer balón que tocó para meter a los gaditanos en el partido. Quedaba media hora de emoción

Se crecieron los andaluces, cambiaron las tornas y Víctor intentó apaciguar el temporal con el cambio de Javi Ros por Pombo para intentar dar consistencia con el navarro en la medular. Sufrió el Zaragoza porque perdió la posesión del balón. Soro entró en el terreno de juego por Pep Biel. El colegiado cargó de tarjetas al equipo aragonés, amonestó a toda la línea defensiva.

El monólogo del Cádiz se tradujo en que el juego trancurriera en el campo aragonés. Los minutos se le hicieron muy largos ante la insitencia gaditana. A Cervera le funcionaron los cambios, pero el fútbol fue cruel con el Real Zaragoza. En el minuto 90, un más que discutido penalti de Alex Muñoz sobre Manu Vallejo permitió que el partido terminara con un empate.