Tribunales | Actualidad
Tribunales

Camio desvía responsabilidades al patronato de la Fundación Balenciaga

El exalcalde de Getaria ha asegurado a la entrada de los juzgados estar "muy tranquilo" y con "la conciencia muy limpia"

Mariano Camio entra en los juzgados de San Sebastián. / JAVIER ETXEZARRETA (EFE)

San Sebastián

El exalcalde de Getaria (Gipuzkoa) Mariano Camio (PNV), principal acusado en el juicio por el presunto saqueo económico del proyecto del Museo Balenciaga, ha defendido su inocencia en la vista iniciada este martes en su contra y ha derivado responsabilidades al Patronato de la Fundación Balenciaga por su supuesta falta de control.

Momentos antes de entrar en la sala de vistas, Camio, que se enfrenta a una petición de condena de ocho años de cárcel, ha hecho toda una declaración de intenciones ante los periodistas al confesar que llegaba al juzgado "muy tranquilo" y con "la conciencia muy limpia".

Poco después, con el juicio a punto de comenzar, su defensa, que ya había conseguido retrasar la vista todo un año por problemas de salud de su cliente, intentaba sacar sin éxito un último conejo de la chistera pidiendo la suspensión de la vista por la incomparecencia del otro principal acusado, Julián Argilagos, en situación de búsqueda y captura desde hace meses.

Este arquitecto cubano, encargado del diseño del Museo Balenciaga y para el que se piden cuatro años de reclusión, constituye una pieza clave en el caso, ya que la Fiscalía sitúa el origen de este presunto fraude en un intento de Camio por favorecerle debido a la "intensa relación sentimental" que ambos mantenían.

Tras denegarse el aplazamiento de la vista, Camio se ha esmerado en desacreditar este argumento al definir su vínculo con Argilagos como una relación de "buena amistad" y "confianza" en la que ha contextualizado el hecho de que, tanto el arquitecto como su exmujer y su hijo, estuvieran empadronados en su domicilio de Getaria, e incluso que llegara a pagar su pólizas de asistencia medica y a avalar varios de sus préstamos.

Durante el minucioso interrogatorio al que le ha sometido el fiscal a lo largo de más de cuatro horas, Camio, quien reunió en su persona las "más amplias facultades de gestión" en el proyecto del museo (en su condición de vicepresidente de la Fundación Balenciaga y gerente de la Sociedad Berroeta Aldamar) ha asegurado que "jamás" pretendió ninguno de estos cargos y ha negado haber favorecido a Argilagos "en ningún momento".

El testigo ha mantenido que el arquitecto cubano "cobró por la realidad del trabajo que iba a desarrollar", sin que se produjeran "ninguna duplicidad" de contratos "en ningún momento", y ha explicado que no sacó a concurso el museo porque Argilagos era la persona que más exposiciones de Balenciaga había hecho "en el mundo" y ya estaba trabajando en el proyecto en 1995 "cuando nadie daba un duro" por él.

Respecto al contrato suscrito con el arquitecto para el diseño de museo, que incluía una cláusula que preveía un aumento progresivo de sus emolumentos en función de los incrementos que experimentara el presupuesto, ha eludido responsabilidad alguna en este documento porque, aunque el lo firmó, había sido confeccionado por el tesorero de la Fundación.

Camio ha precisado además que no ocultó esta documentación a los órganos rectores del proyecto, al tiempo que se ha preguntado "dónde estaba el patronato" de la Fundación que no dijo "nada" cuando se anunció que del coste de 800 millones de pesetas (4,8 millones de euros) previsto inicialmente se iba a pasar a quince (el montó total ascendió finalmente a 30).

Ha recordado además que los presupuestos de la Fundación, la liquidación y la contabilidad eran aprobados anualmente y que estos datos eran entregados puntualmente a su órgano directivo.

El exalcalde ha negado también que Argilagos incurriera en un posible delito de intrusismo profesional al no tener su título convalidado en España, dado que, según ha comentado, fue contratado en calidad de "diseñador", lo que motivó después la contratación de una "ingeniería" para encargarse de la fase constructiva.

Asimismo ha rehusado que le permitiera dirigir las obras del museo mientras residía en Miami (EEUU) dado que, para ese momento, "ya había presentado todo su trabajo" y "sólo le quedaba asesorar a la dirección de obra", algo que, como ha comentado, "se puede hacer desde cualquier lugar del mundo".

Ha rechazado asimismo que la el tercer acusado en este caso, el también arquitecto cubano Rolando Paciel, fuera contratado para ser "los ojos y las manos de Argilagos" en el proyecto mientras él estaba en Miami.

Por otra parte, Camo ha justificado los repostajes de combustible y reparaciones de su coche particular realizadas con dinero público porque, según ha dicho, lo utilizaba para asuntos relacionados con el proyecto. También ha negado haber beneficiado a la empresa de la exesposa del arquitecto cubano y ha afirmado visiblemente "indignado" que un viaje realizado por él en solitario a París fue de carácter profesional, al igual que otro que hizo, esta vez en compañía de Argilagos, por distintas ciudades de los Estados Unidos.

Finalmente ha sostenido que no ha existe "falsedad" alguna en las facturas del proyecto y que no ha habido "amaños" para justificar pagos por trabajos no realizados. Ha señalado además que accedió al préstamo de quince vestidos de Balenciaga para una exposición de Argilagos en los Estados Unidos, "sin ningún costo" para la Fundación, como forma de promocionar internacionalmente el museo.

Camio ha desvelado que fue destituido de sus funciones en marzo de 2007 sin que le dijeran las razones y sin que tuviera la oportunidad de dar explicación alguna, después de que le hicieran "la cama" en un intento de "asalto al poder". Esta previsto que el juicio continúe mañana con la declaración de nuevos testigos.

 
  • Cadena SER

  •  
Programación
Cadena SER

Hoy por Hoy

Àngels Barceló

Comparte

Compartir desde el minuto: 00:00