Veteranos sin Vietnam
Sergio Álvarez y Cabral están siendo importantes en el cambio de chip
Vigo
Cuando el Celta de Fernando Vázquez luchaba por ascender a Primera División, hubo una etapa en la que Berizzo no jugó demasiados partidos. Otros centrales le daban más confianza a Vázquez que prefirió apostar, por ejemplo, por Sergio Fernández. Un internacional, un mundialista y una persona que sabía lo que era campeonar, en el banquillo por otro jugador más joven y casi imberbe. Lejos de crear problemas, emergía del banquillo la figura del Toto jugador para casi hacer de motivador o de Toto entrenador. Animaba, aplaudía, levantaba a sus compañeros en los momentos complicados. Y esa voz siempre era muy escuchada, sobre todo, por el peso específico que tenía dentro de aquel vestuario. Ahí ya se veía al entrenador que llevaba dentro. Aquello que siempre decía Bielsa que sabía perfectamente que, aquellos dos centrales que tenía en Newell´s iban a ser entrenadores: Berizzo y Pochettino.
En los últimos partidos, en el banquillo, aplaudiendo, gritando, animando está Sergio Álvarez. El Gato de Catoira empezó la temporada como titular y con la llegada de Cardoso desapareció del once titular. Pero ahí está el Gato desgañitándose para que sus compañeros no bajen la guardia; para animar a aquellos que lo están pasando mal o que necesitan esa palmada de ánimo que, a veces, se le han racaneado desde la grada o desde el banquillo. Y ahí entra Escribá en juego. El técnico valenciano ha usado a todos los miembros de su plantilla, menos a Sergio Álvarez. Todos tienen que sumar. Entendió, por ejemplo, que Gustavo Cabral, capitán, jugador expertimentado en batallas, guerras y combates de todo tipo, era útil y aprovechable. Y también le dio la alternativa para jugar e incluso para hacerse con la titularidad. Un jugador que acaba contrato y que, en el duelo contra el Villarreal, cuando lo volvió a convocar Escribá, con el 3-2 lo saca en el 85 y despeja 4 balones en pocos minutos. Ese carácter y esa implicación tuvo premio con la titularidad en Huesca y contra la Real. El otro día se tiró como un juvenil para evitar un gol casi cantado de Oyarzabal. Son Sergio y Cabral jugadores que hacen vestuario; son veteranos que han recibido las alabanzas de Escribá valorando el poner su veteranía al servicio de sus compañeros y no en contra. De tirar de experiencia para ayudar y no para crear problemas. Jugadores así son fundamentales en los momentos de duda, crisis, zozobra y que son capaces de utilizar el plurar en vez del singular. El día de la remontada del Villarreal, cuando salieron del vestuario a animar a los suyos, eran Sergio, Cabral, Aspas y Hugo los que movían el cotarro de la contenida pero necesaria celebración y de la acción de gracias. El otro día dijo Aspas en El Larguero que son fundamentales tanto Sergio como Cabral porque son los más veteranos del equipo. Pero además hay que destacar de ellos que son Veteranos sin Vietnam. Chapeau.