La Semana Santa arranca en Vigo con la vista en el cielo

Vigo

Con cielos cubiertos y lluvia débil arrancan las vacaciones de Semana Santa en el sur de la provincia de Pontevedra, una situación que hace que tanto los que se quedan en la ciudad a pasar las vacaciones, como los hoteles y locales de la ciudad, estén muy pendientes de la previsión meteorológica. En su memoria están todavía las lluvias del año pasado… Este año son más optimistas y el nivel de ocupación previsto a día de hoy roza el 70%, aunque algunos hoteles ya están completos. Los datos invitan al optimismo, como apunta César Sánchez Ballesteros, presidente de la Federación provincial de Hostelería,  que recomienda, aún así, que los que se vayan a acercar a Vigo "igual tienen que traer el bañador, un jereseicito y lo mismo un chuvasquero, porque igual algún día llueve un poquito".

Esta alta ocupación ha venido acompañada, eso sí de una bajada en los precios de las habitaciones que dejan, en cualquier caso, poco margen a los hoteles.

También muy pendientes del tiempo en los comercios y locales de la ciudad, en Príncipe abrirán el jueves santo y en el Casco Vello todos los días, aunque saben que la afluencia de público será muy irregular y dependerá también, en buena medida, del tiempo.

Si están pendientes del cielo los hoteles, comercios y restaurantes, más todavía las cofradías de la Semana Santa viguesa, que este año sí que cuentan con voluntarios suficientes para llevar los pasos, aunque advierten, si llueve se suspenderán los pasos y esto podría suponer de nuevo un jarro de agua fría para todos, lo que se acaba traduciendo en desánimo.

Con la Semana Santa también se inician los viajes a Cíes, y desde el sector aseguran que el nuevo sistema implantado por la Xunta desde que se detectó la sobreventa de billetes en agosto del 2017, tiene todavía mucho margen de mejora, especialmente porque, asegura César Sanchez Ballesteros, puede estar ocurriendo que se entreguen todos los permisos, pero no se vendan todos los billetes, lo que derivaría en que no se esté yendo a Cíes toda la gente que así lo desea.