El Caso Alquería convertido en munición electoral

Valencia

El PSPV ya busca candidato para la alcaldía de Ontinyent y agradece el gesto de Jorge Rodríguez al darse de baja en el partido. Y mientras Compromís, también salpicado en esta causa, intenta capear el temporal presumiendo de ejemplaridad y cediendo todo el protagonismo a los socialistas.

Mientras la vicepresidenta de la Diputación, María Josep Amigó, guarda silencio, la vicepresidenta Mónica Oltra, candidata de Compromís a la Generalitat, insiste en que todo debe aclararse pero marca diferencias: estamos ante irregularidades administrativas no ante un caso de saqueo.

Según consta en el sumario del Caso Alquería existe un extenso informe, firmado por Victor Sahuquillo exgerente de Divalterra, en el que informó al presidente de la Diputación de que los siete contratos de alta dirección no eran necesarios y además planteaban dudas de legalidad. Sahuquillo, que acabó dimitiendo tras conocerse una auditoría interna que cuestionaba la forma de proceder de Divalterra, aseguraba en ese informe que esos contratos eran "mochilas partidarias".

Y ese es solo uno de los informes que, siempre elaborados por entidades independientes a Divalterra, altos cargos de esa mercantil hicieron llegar a la presidencia de la Diputación. Pero Jorge Rodríguez no hizo caso y como denuncia desde el Partido Popular su portavoz en la Diputación, Mari Carmen Contelles, Rodríguez insistió y siguió pidiendo informes hasta que obtuvo algunos favorables para amparar las contrataciones que ahora investiga la justicia.

Insiste, por tanto, en que Rodríguez era sabedor de que su decisión generaba dudas legales. Y se pregunta Contelles dónde está la ejemplaridad que vienen pregonando Oltra y Puig para los demás y que ellos han demostrado que no se aplican.

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En sentido parecido Mamen Peris, portavoz de Ciudadanos en la corporación provincial. La formación naranja no ve diferencias entre la Diputación de Rus y la de Rodríguez. Para la formación naranja ambas formaciones están aquejadas del mismo mal: beneficiarse de las instituciones y ha quedado demostrado cuando ambos presidentes salieron de la institución detenidos.