Víctima del trifásico
Valencia
Ensombrecido entre el sorteo de entradas para la final de la Copa del Rey y el partido de esta noche contra el Villarreal -a determinadas edades ya no creemos en casualidades-, el Valencia hizo oficial anoche la resolución de la "relación laboral existente" con Vicente Rodríguez. Se cierra así una larga y desagradable negociación entre las partes que se inició hace más de un mes. Diferentes reuniones en las que, por ejemplo, llegó a ponerse encima de la mesa que el de Benicalap (una de las grandes figuras en la historia de la institución) no pudiera trabajar durante los próximos dos años.
El hasta ahora secretario técnico dijo basta a nivel interno tras enterarse del fichaje de Rubén Sobrino en el palco de Mendizorroza. La dirección de fútbol en Mestalla le había enviado a ver el partido de un jugador al que el conjunto valencianista ya había cerrado previamente. Una falta de previsión y, sobre todo, de respeto indigna de una entidad centenaria con uno de sus grandes emblemas.
Esa fue la gota que colmó el vaso de la paciencia de Vicente, infrautilizado e ignorado de forma constante desde la llegada de Pablo Longoria a la sociedad. Viajes absurdos a Marbellla para ver entrenamientos de diferentes equipos europeos o comprobar que seguían en el club jugadores o técnicos cuya continuidad había desaconsejado fueron algunas de las rocambolescas situaciones que le hicieron sentirse menospreciado por parte del director de fútbol de forma constante.
En lo relacionado con este asunto, el director general del club ha optado por la vía fácil. Primero, al ser informado de las diferencias entre ambos, aconsejando a Vicente que se tomara unas "vacaciones" durante dos semanas. Después, darle salida a Rodríguez sabiendo que Longoria es amigo personal de Marcelino García Toral.
En la decisión no ha primado quién tiene más capacidad para ver qué tipo de jugadores necesita el Valencia. Esta es la única razón por la que algunos siempre hemos defendido la continuidad del secretario técnico. Alemany, que se ha hartado de decir que el club debía tener una dirección deportiva fuerte, debilita a la entidad privándole de los conocimientos y la experiencia de Vicente Rodríguez. Su entrenador, eso sí, estará contento. Otro para la lista negra. Otro que sigue el camino de Antonio Salamanca. Y los fichajes cada vez dependiendo de menos gente. Con todo lo que ello conlleva.
Fran Guaita
Jefe de Deportes en Radio Valencia y director de SER Deportivos Valencia