A Londres... sin Coquelin

Valencia

A pesar del contundente 1-3 del partido de ida en La Cerámica, el Valencia afrontó el encuentro de vuelta en Mestalla con absoluta seriedad y máximo respeto al rival. Desde el once incial. Arriesgando con una posible sanción de jugadores como Diakhaby y, sobre todo, Gonçalo Guedes, Marcelino García Toral quiso enviar un mensaje a sus futbolistas.

El grupo captó la misiva, inciando la noche con una marcada presión alta a la salida de balón del submarino, que se tradujo en llegadas constantes a las inmediaciones de Andrés Fernández. En una de ellas, Guedes encontró a Lato en las entrañas del área. El zurdo no falló en su cita ante el gol, batiendo al guardameta del Villarreal con una volea seca de interior. Si la eliminatoria no estaba ya bastante sentenciada, el tanto valencianista convertía la velada en un trámite.

Quizá por ello cabe preguntarse la razón por la que, después del 2-0 a cargo de Parejo -con la colaboración de Funes Mori-, Marcelino decidió poner a jugar a Francis Coquelin, también apercibido de sanción en la segunda parte. A falta de media hora, el Villarreal necesitaba cuatro goles para eliminar al Valencia. Sabiendo que Kondogbia va a perderse lo que resta de temporada y sin nada en juego, hubiera tenido más sentido proteger a Coquelin de una posible amarilla.

Una tarjeta que acabó llegando -de forma injusta, además- en la recta final del encuentro. El equipo de Mestalla tendrá que disputar la ida de las semifinales de Europa League sin un mediocentro defensivo puro. Una evidente dificultad, que sin duda, podría haber evitado su entrenador.