El realismo de la Pasión de Balmaseda emociona a miles de personas

Bilbao

Miles de personas han abarrotado las calles de Balmaseda para seguir la representación de la Pasión Viviente, la más antigua de Bizkaia, en la que 350 vecinos de esta villa han rememorado con gran realismo las últimas horas de la vida de Jesús de Nazaret.

El cielo encapotado con nubes grises ha dado más gravedad a la representación, seguida por el público con devoción, respeto y la curiosidad de los que han acudido por primera vez.

Balmaseda parecía hoy Jerusalén cuando al comenzar la Pasión han pedido desde la megafonía apagar los móviles y se ha agradecido el trabajo de las 650 personas que han colaborado para mantener viva la Semana Santa de la villa de las Encartaciones.

Pasadas las 9.30 horas se ha iniciado en el Campo de las Monjas la representación, con el ahorcamiento de Judas y el juicio ante Poncio Pilato de Jesús que, una vez condenado, ha cargado con la cruz, de un peso de más de 65 kilos, y ha comenzado el Vía Crucis.

Después, los asistentes han visto la primera caída y los encuentros con María Magdalena y la Virgen María antes de que el Vía Crucis se adentrase en el casco histórico de la villa.

Luego, el Vía Crucis ha cruzado el río Cadagua a través del Puente Viejo para llegar al final del recorrido, donde sobre el mismo escenario que se restauró el año pasado para darle mayor realismo, han tenido lugar las últimas estaciones del calvario de Jesús.

Allí se han vivido las escenas más conmovedoras cuando Jesús, una vez crucificado, ha pronunciado sus últimas palabras y, tras encomendar su espíritu a Dios y expirar, ha sido bajado de la cruz y trasladado al sepulcro, el final de la representación, ya a la una de la tarde, tras tres horas y media intensas.