Una indiferencia casi insultante

Valencia

Del último enganchón político entre los socios de gobierno del Govern de la Nau sorprenden dos cosas. Una, las declaraciones de María Oliver, muy agresiva en un acto de una campaña que no es la suya. Si Oliver pone ahora el listón tan alto en la crítica que dirige a los que han sido sus compañeros de viaje en estos cuatro años, ¿hasta donde puede llegará la cabeza de lista de Podemos en mayo, cuando tenga que hacer campaña para las municipales? Y el otro elemento sorprendente, la indiferencia mostrada por los señalados, a pesar de la gravedad de las acusaciones. Joan Ribó y Sandra Gómez tratan las declaraciones de Oliver como aquel hermano mayor que ignora al hermano pequeño cuando le lanza un exabrupto, una indiferencia casi insultante.