El 30% de las mujeres mayores de 65 años en Madrid viven solas
La ONG ACEEM ha puesto en marcha 'Solas No', una campaña para reivindicar a estas mujeres y recordar que la desigualdad de género se mantiene, e incluso aumenta, al final de sus vidas
Madrid
En la Comunidad de Madrid, el 30 por ciento de las mujeres mayores de 65 años viven solas. Y a su situación socioeconómica, en ocasiones frágil (muchas de ellas tienen pensiones muy bajas porque nunca han cotizado), se suma la soledad. Reivindicar a estas mujeres es el objetivo de Solas NO, una campaña de la ONG ACEEM que recuerda que la desigualdad de género se mantiene, e incluso aumenta, también, al final de sus vidas.
Mujeres mayores de 65, que viven solas. Mujeres que nacieron a mitad del siglo pasado, que por razones socioculturales de la época que les tocó vivir, no trabajaron fuera de casa, se han dedicado a cuidar a otros y ahora, en la última etapa de su vida, no tienen a nadie que las cuide.
En Madrid viven más de 1 millón de personas mayores. Según datos recogidos en la Estrategia de Atención a Mayores de la Comunidad de Madrid 2017-2021, representan el 17% de la población y de ellas el 5% tienen más de 80 años. Esta cifra aumenta si hablamos de mujeres, ya que tienen una mayor esperanza de vida. Sus circunstancias hacen que, además, sean ellas las que más sufren la soledad en la tercera edad.
La proporción de mayores de 65 años en Madrid es de 60% mujeres y un 40% de hombres, aproximadamente. Cuantos más años van cumpliendo, la posibilidad de que vivan solas es mayor. Son datos que han recopilado en la ONG Accem extraídos de los últimos informes del IMSERSO el Instituto Nacional de Estadística.
Alberto García Cerviño, responsable de campañas y comunicación, nos habla de las particularidades de estas mujeres. "Hablamos de mujeres que han nacido en los años 40, las que hoy se están empezando a jubilar, que tienen unos 70 años. Mujeres que no trabajaban fuera de casa la mayoría de ellas, que dependían de sus maridos, que no tenían acceso a una educación más allá de la elemental... Mujeres que pasaron la vida en los cuidados: primero de sus hijos, luego de sus suegros y padres, luego de su marido hasta que falleció y ahora que ellas necesitan esos cuidados, no los tienen", explica García Cerviño.
Y hay que tener en cuenta que no tenían un entorno fuera de casa y que además, al no haber cotizado, tienen pensiones muy bajas. Además de distinguir entre las que viven solas y las que se sienten solas. Este último asunto es más difícil de cuantificar. No hay datos a nivel regional, pero en España son 800.000.
"Hay quien vive sola, y es un reto, una oportunidad, una coquista para ellas, se pueden desarrollar personalmente con tranquilidad en su casa... Pero no hablamos de ese tipo de mujeres. Hablamos de esas mujeres que viven solas y no tienen ese entorno. De las que además de vivir solas, se sienten solas", apunta García Cerviño.
Madrid sufre un incremento del envejecimiento superior al resto de comunidades españolas. En cuanto a mayores de 80 años, hombres y mujeres, Madrid sólo está por detrás de Canarias. En muchos casos reciben ayuda de los servicios sociales de los ayuntamientos, la famosa medalla para emergencias. En otros, combaten la soledad en centros de día o simplemente... la sufren.
"Me levanto a las seis y media, abro los balcones, me voy al baño... Y luego ya me voy a la cama, cierro los balcones, me aseo, me pongo la ropa...". Esta es la rutina de la mañana de Chon, una de las mujeres que acuden varias veces a la semana del centro de día Santa Engracia, dependiente del Ayuntamiento de Madrid. El centro presentó varias historias de sus usuarias al concurso que planteaba ACCEM, dentro de su campaña SOLAS NO.
Y Carmen vive en Alcorcón, no va a ningún centro de día, pero sí está pensando en pedir una medalla para emergencias. Tiene 65 años, fue profesora y teleoperadora, pero hace 5 años perdió la voz. Sobrevive con una pensión de 430 euros. "Estuve en el extranjero y ahí trabaje en un colegio, pero no coticé. Y después pues clases particulares y trabajos temporales... Resulta que solo tengo cotizados 26 años. El tema está sobre todo por las mañanas. Eso de no tener a nadie a quien decir buenos días es muy triste", cuenta Carmen.
Y si Carmen habla de las mañanas, de las noches nos habla Sole, que no sólo lleva la soledad en el nombre. "Vivo sola, no tengo hijos y estoy soltera. Tengo 74 años, llego a casa, veo la televisión si me gusta y si no pues no la pongo. Y luego pues me hago un poco de cena, ligerita, un vasito de leche y unas galletitas... Algunas veces te gusta y otras no, echas de menos a la familia".