El inflado censo de catorce pueblos de Cantabria para votar a familiares o amigos el 26-M
La Oficina del Censo Electoral investiga empadronamientos masivos, sobre todo en Valderredible y Liébana
Santander
Se acercan las elecciones autonómicas, las listas de candidatos a los municipios de Cantabria se presentan y ahora lo que toca, por parte los partidos políticos, es garantizarse el voto de los vecinos. Sin embargo, los métodos, en ocasiones, son bastante cuestionables.
Les hablamos de los aumentos desproporcionados de empadronamientos en hasta 14 pequeños pueblos de la comunidad. Y es que en muchos de estos núcleos rurales ha tenido que intervenir la Oficina del Censo Electoral para investigar, y en algún caso anular, las inscripciones que, en ocasiones, doblan la población censada en los últimos meses.
Núcleos rurales de Alfoz de Lloredo, Campoo de Yuso, Herrerías, Noja, Santiurde de Toranzo, Soba, Valdeprado del Río, Valderredible y Cabezón de Liébana. Catorce localidades que han registrado aumentos sospechosos de empadronamientos. Suelen ser pueblos donde hay muy pocos concejales y en los que, aunque los cambios parezcan pequeños, pueden acabar decidiendo entre uno u otro candidato.
Uno de los casos más flagrantes es en la Junta Vecinal de Cahecho, en Cabezón de Liébana. Allí, según el escrito de la Oficina del Censo Electoral, consultado por la SER, se ha impugnado inscripciones que en tan solo 1 mes doblaban la población que se venía registrando en estos años.
Se observa, por ejemplo, un incremento del 50 % entre finales de 2018 y finales de enero de 2019. Significativo para una entidad con un número de electores muy inferior.
Y significativo es que, en muchas de esas altas, haya familiares de candidatos en listas del PP y del PSOE.
Santiurde de Toranzo y Valderredible son los municipios donde más se producen estos incrementos del censo electoral posiblemente fraudulentos.