Vox exhibe poderío en Sevilla
La formación de ultraderecha, con Abascal al frente, abarrota el auditorio de Fibes en el mitin de este miércoles
Marcelo del Pozo (Reuters)
Sevilla
Vox ha llenado el auditorio de Fibes en el mitin de este miércoles en Sevilla. Lo ha hecho con un público entusiasta, incondicional y enfervorizado con cada una de las intervenciones sobre el escenario, interrumpidas con continuos y prolongados aplausos y jaleadas con vítores a España y a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado.
El líder de la formación de ultraderecha, Santiago Abascal, agradecía, ante los más de 3.500 asistentes, la confianza que los andaluces depositaron en Vox en las pasadas elecciones, en las que "se convirtieron en los adelantados de la Reconquista". Abascal destacaba que se ha recuperado el orgullo "frente a una Andalucía islamizada y de Blas Infante, proclamamos la de los Reyes Católicos y las Cortes de Cádiz".
Abascal criticaba tanto a PP como Ciudadanos por su falta de firmeza. "Cuando le dan un bufido se van a la esquinita a llorar", añadía. Para ello, ponía como ejemplo lo que sucede en el gobierno de la Junta de Andalucía donde se está incumpliendo lo acordado con los populares. En este sentido,se preguntaba "por qué no se ha entregado aún a la Policía los 52.000 pasaportes de los inmigrantes ilegales, por qué se siguen otorgando subvenciones a las feminazis y por qué no se ha derogado aún la Ley de la Memoria Histórica".
Antes, tomaba la palabra la candidata de Vox al Congreso por la provincia de Sevilla, Reyes Romero, que elogiaba el trabajo de la recién designada alcaldable en la capital, Cristina Peláez, "que ha estado trabajando en este equipo desde el principio, cuando congregábamos a siete u ocho personas en los actos que organizábamos en plena calle".
Casi una hora antes, el público ocupaba la inmensa mayoría de las butacas del auditorio, con numerosas banderas de España y la megafonía a todo volúmen con temas como "Que viva España", el pasodoble de Manolo Escobar, y el himno de la Legión, convertido en sintonía de este partido. El acto se retrasaba media hora porque Abascal se había dirigido a todos aquellos que no habían podido entrar, según anunciaba la organización, y finalizaba con el himno español.
