Las promesas electorales de Vox
Propone combatir el aborto como medida contra la despoblación en el mitin celebrado en Aranda con sus cabezas de lista por Burgos al Congreso y al Senado

El candidato de VOX al Congreso por Burgos, Javier Martínez, flanqueado por la candidata al Senado Beatriz Delgado y el candidato a la alcaldía de Aranda, Vicente Holgueras, ambos del mismo partido / Cadena SER

Aranda de Duero
Vox afianza su presencia en Aranda: si hace cuatro años apenas consiguió reunir a una docena de curiosos en el principal acto electoral que celebró en la villa, este jueves 25 de abril conseguía congregar en la Casa de Cultura a cerca de 150 personas en su mitin de cierre de campaña para las Elecciones Generales. Ha sido la única formación política en atreverse con un formato aparentemente caduco como el de un mitin, convocatoria a la que hace tiempo renunciaron las formaciones tradicionales porque la consideran agotada. Y no le ha salido nada mal. Le ha salido “vintage”, a juego con el revival de muchos de los mensajes escuchados en la mencionada velada electoral de este jueves. Y aunque en los discursos tanto de quienes encabezan las candidaturas por Burgos al Congreso, Javier Martínez, y al Senado Beatriz Delgado, como de sus invitados provenientes de Madrid y Burgos el público ha encontrado pocas novedades, los oradores han cumplido las expectativas de resumir en aproximadamente una hora todos los mensajes de los que el partido hace bandera: exaltación de la patria española, su defensa frente a separatistas y la invasión de los inmigrantes ilegales, el freno a la ideología de género, la legitimidad del uso de armas para defensa propia, o el cuestionamiento de los privilegios de algunos colectivos. No han faltado otros destellos con los que adornar el discurso, como el orgullo de pertenecer a un país católico o una escasamente contenida hostilidad contra los calificados como “progres”, además de su desdén hacia la “derechita cobarde”. Humor no les ha faltado con repetidas bromas sobre lo fachas, machistas y racistas que otras personas dicen de ellos que son. En una hora de discursos, eso sí, también ha habido tiempo para ocuparse de las cosas de la tierra: en veinte segundos la candidata al Senado ha resumido las promesas para la Ribera del Duero. “Somos los que vamos a conseguir que el tren Directo sea una realidad después de tantas promesas incumplidas, que se agilice la Autovía del Duero, que se construya un hospital nuevo con especialistas suficientes para atenderle, que se mejore el suministro eléctrico y las telecomunicaciones” prometía Beatriz Delgado.
Y sobre otro de los problemas que esta comarca comparte con la denominada “España Vaciada” como es la despoblación la receta esgrimida tanto a preguntas de las periodistas como en el propio mitin es combatir el aborto con facilidades para la adopción y alternativas para las madres que quieren tener a sus hijos. Eso sí, no sin antes dejar claro de quien es la culpa de dichos abortos: “Otros partidos hablan y hablan de la España Vacía. Se les llena la boca. En Vox hablamos de la España despoblada” señalaba la candidata al Senado para añadir a renglón seguido “¿Sabéis que 95.000 niños mueren al año en el vientre de su madre, por culpa de sus madres? ¿Os imagináis las calles de Aranda, de Burgos, de cualquier pueblo de España con 95.000 niños corriendo por allí?”
Entre el público una buena parte ha hecho gala del eslogan “sin complejos” que también es santo y seña de Vox, lanzando enérgicos vivas a España desde el primer saludo del primer orador, y jalonando los discursos de aplausos, a una media de ovación cada tres minutos. Otra parte del público, más fría o más retraido al principio, también se ha ido animándo a medida que avanzaba el mitin, sobre todo en la intervención final, la del que se presenta como “el negro de Vox”, Bertran Ndongo. Inclasificable en cuanto al contenido, eficaz en la forma coloquial con la que se ha ganado a la sala, más a modo de un monólogo hilarante que de un discurso político al uso.
Se reservaba la guinda para el final: el himno a España para el que se ha pedido al auditorio que se pusiera en pie.
Como el propio Ndongo advertía al auditorio, ahora queda la respuesta en las urnas.




