Industria es "optimista" y ve futuro para las plantas de Alcoa

Santiago de Compostela

Hay ofertas serias y con futuro para las plantas de A Coruña y Avilés. El ministerio de Industria es optimista. Se han intensificado las negociaciones en las últimas semanas, y confían en que fructifiquen y pronto haya noticias en positivo.

El compromiso del gobierno central es firme. Habrá estatuto del consumidor electrointensivo en breve, una vez que se incluyan las recomendaciones de la comisión nacional de los mercados y la competencia, y eso aportará mayor estabilidad a todo el sector, y facilitará una salida viable para las plantas que Alcoa quiere cerrar en España.

En declaraciones a la SER, el secretario de estado de Industria, Raúl Blanco, ha asegurado que el trabajo discreto del gobierno dará sus frutos, y se mantendrá la actividad en ambas plantas, en A Coruña y Avilés.

El secretario de estado de industria manda un mensaje de compromiso y de calma a la plantilla de Alcoa. Dice además que la Xunta, al igual que el Principado de Asturias, conocen todos los movimientos y saben que sí hay futuro para ambas plantas.

Reticencias de Competencia

El gobierno ha retrasado la decisión que facilitaría el futuro para Alcoa. Se aplaza la aprobación del estatuto del consumidor electrointensivo por las retitencias de la comisión nacional de los mercados y la competencia.

El gobierno de Pedro Sánchez incorporó la mayor parte de las 50 alegaciones presentadas al texto, pero la Comisión Nacional de la Competencia aconseja incorporar una serie de recomendaciones para dotarlo de seguridad jurídica.

Este estatuto es clave para evitar el cierre de las plantas de Alcoa en A Coruña y Avilés porque supondrá nuevos incentivos para hacer más atractivas esas dos plantas para futuros inversores. El delegado del gobierno en Galicia, Javier Losada, ha comunicado este jueves al comité de empresa de Alcoa la decisión del ejecutivo de Pedro Sánchez de no aprobar el estatuto en el consejo de ministros de este viernes.

El comité de empresa de Alcoa teme que el retraso del estatuto sea un "boicot" de la Unión Europea.