"Sigo con mi camiseta Plan Industrial para Linares, ya"

Linares

Juan Fernández Gutiérrez cierra su quinto mandato como alcalde de Linares y aspira a repetir en el cargo tras las Elecciones Municipales del 26 de mayo, a las que concurre por primera vez al margen del Psoe y encabezando la candidatura de un nuevo partido, Linares Primero. Licenciado en Psicología por la Universidad de Granada, tiene 59 años y su amplia trayectoria política se remonta al año 1991 como concejal del Ayuntamiento de Linares, cargo que ocupó hasta su toma de posesión como alcalde en 1999. También ha sido diputado provincial bajo las siglas del Psoe, partido en el que ha militado hasta su expulsión del mismo en 2018.

Nos detenemos en el perfil político y personal de Juan Fernández en esta entrevista.

Hemos venido a las puertas de Santana, ¿por qué estamos aquí?

Porque este es un espacio que simboliza la situación de Linares, a la que se ha conducido la ciudad, en unos casos por motivos internos y en otros por cuestiones globales. Este espacio industrial que fue y no lo digo con nostalgia porque me ilusiona pensar en el futuro, por eso lo quiero poner como ejemplo. Ejemplo del abandono de las administraciones, precisamente estamos delante del CITPIC, una apuesta que hice como alcalde para la diversificación de la economía en Linares sabedores de que Santana podría venir de capa caída. Una apuesta por la diversificación que también representa el Puerto Seco al que no le han hecho ni caso desde la administración competente para eso, que es la Empresa Andaluza de Puertos dependiente de la Consejería de fomento de la Junta de Andalucía. Hace 8 años nos fuimos al Centro Nacional de Ciberseguridad con la idea de crear aquí un centro de protección de infraestructuras críticas, presioné a la consejería de la que era titular Antonio Ávila y firmé un protocolo en el otoño de 2011, hicieron la obra y 8 años después ahí está vacío de contenido. Estuvo hasta Fujitsu interesado en estas instalaciones y otras empresas de vanguardia, ¿por qué no lo han hecho? Estamos aquí porque todo esto iba a ser y, creo que todavía puede ser, donde se desarrolle el futuro de Linares.

Vamos a conocer más acerca del candidato con más experiencia de los que concurren a la alcaldía de Linares. ¿Cuántos años hace que Juan Fernández empezó su aventura en la política?

En política activa 28. En el año 1991 entré en el Ayuntamiento de Linares como concejal.

¿Qué le movió a hacerlo?

No lo sé. Pertenezco a una generación, una etapa histórica de apertura a la democracia, de libertad y esperanza en que cualquier niño o niña fuese atendido por un médico o de que pudiera estudiar todo el mundo. Eso te motivaba. Esas motivaciones ya no existen porque todo el esfuerzo de esas personas ha hecho que esta sociedad avance y el nivel de bienestar sea mucho mayor y puede parecer que no haya que conseguir nada más. La historia se puede repetir siempre, que a nadie se le olvide. Es por eso por lo que la política se ha convertido en un modo de vida para muchas personas, una profesión o una vocación, pero no una necesidad de trasformar la sociedad.

¿Tenía entonces algún referente político? ¿Lo tiene ahora?

Ninguno y muchos. Por ejemplo todas esas personas de las que estoy hablando. En ese momento había miedo, habíamos vivido 40 años de dictadura y pasado a una situación en la que todavía estaban sin cerrar heridas, que yo creo que nunca se cierran. En ese momento aparecen personajes como Suárez, un presidente que tuvo que conciliar muchísimo. Era el al que veíamos por la tele pero detrás había mucha gente que también tenía que hacer eso. “Los padres de la Constitución”, cada uno era de su padre y de su madre, fraga, Santiago Carrillo…vieron la necesidad de armonizar y dialogar. Ahora mismo, las personas que pelean por la paz, las que dan su vida por los demás. El resto seremos mejores o peores pero no tenemos ese mérito. Eso es lo que a mí me sirve de modelo.

Finaliza una legislatura, ¿la más complicada desde el punto de vista personal?

Sin duda, la que me han liado esta gente que se ha adueñado del PSOE… Todo viene de lo mismo, antes la gente tenía miedo de meterse en política ahora se ha convertido en un modo de vida y de tener una nómica y un estatus. La sociedad nos aborda, las ideologías se están transformado y, por lo tanto, el comportamiento de la gente. Hay quienes se enfrentan a sus propias siglas cuando te ves en el dilema de seguir lo que te dicta tu corazón o lo que te imponen desde el partido. Es por lo que estoy aquí en Santana, yo sigo pidiendo el plan Linares Futuro, no podemos olvidar lo que se firmó. No le guardo rencor a las siglas del PSOE, pero no estoy de acuerdo con los que dicen que las ideologías es lo principal. Hay que tener prioridades y yo por defender los interesas de Linares, me han masacrado. Me he tenido que rebelar.

¿A pesar de esos sinsabores, queda la ilusión?

Claro, por eso estoy aquí. Además, creo que se me nota, no sé disimular. Yo sigo con mucha ilusión y más formación. Tengo una experiencia que tengo que demostrar y entregar, espero que así lo entienda la ciudadanía. Además, tengo gran capacidad de entrega, no todos pueden decir lo mismo. Creo que los consejos de ancianos, yo tenía dos asesores Alberto López Poveda y Tomás Reyes Godoy. Me enseñaron muchísimo, por su edad, experiencia y buena fe.

En base al trabajo de estos años, ¿cómo imagina a Linares de aquí a diez años?

Es difícil. Cuenta el trabajo del día a día. De lo que hagamos entre todos dependerá el resultado. Me gustaría ver una actitud política muy distinta, que sea sumatoria y que sepamos poner por delante los intereses de la ciudadanía, lo demás lo tiene que dar el trabajo diario y la voluntad. Desde la seriedad, racionalidad, sensatez y con la continuidad de proyectos. Solo así Linares en diez años será otra cosa. Yo voy a seguir motivado, aunque las cosas queman.

¿Quiere decir que seguirá su actitud reivindicativa?

Por supuesto, no dejo mi camiseta de Plan Industrial para Linares YA! Porque no se han cumplido los compromisos con Linares.

¿Hay tiempo para disfrutar de la política?

Tiene sus momentillos, pero uno se acostumbra a los sinsabores, pero como tienen los pies en el suelo pues lo vives como puedes. Pero también hay algún momento agradable. Pero hay que hacer lo que hay que hacer.