La Junta invierte otros 2,5 millones en el plan de reforestación de Doñana

Huelva

En junio de este 2019 se cumplirán dos años del incendio que calcinó 8.500 hectáreas en el espacio natural de Doñana, el mayor que se recuerda en la comunidad en ese verano y que hizo peligrar el corazón de este importe humedal, patrimonio de la humanidad.

En la actualidad, sobre la zona afectada continúan con los trabajos del plan de reforestación diseñado por un grupo de científicos. Unas labores que comenzaron a aplicarse al año de cumplirse el incendio, porque había que esperar a que actuara la naturaleza.

Hay dos zonas de acción: una interior que tiene que ver con el espacio natural de Doñana y otra exterior, en el término municipal de Moguer.

En el espacio de Doñana se siguen retirando los pinos arrasados. Los ingresos obtenidos con la biomasa se reinvertirán en la restauración. En Doñana, se van a retirar 33.000 toneladas de biomasa en 2.700 hectáreas y en un mes se actuará en unas 1.600 hectáreas de monte público en Moguer.

En este mes se marzo se ha destinado para la restauración 2. 500.000 euros destinados a recuperar zonas más sensibles, a evitar la erosión en dunas y médanos y a plantar especies autóctonas, como ha explicado Álvaro Burgos, delegado de Medio Ambiente en Huelva, entre otras actuaciones de calado.

No son las únicas inversiones ejecutadas hasta ahora. Sobre el terreno las dos administraciones, Junta y Gobierno han acometido obras de emergencia, para retirar los elementos que pudieran suponer un peligro para los ciudadanos y de urgencia, para preparar el suelo de cara a esta reforestación, que se hará con plantas autóctonas, que crecen ya en los viveros. En todo este tiempo se han invertido otros dos millones de euros.

Los ecologistas saludan el avance del plan de reforestación en el que ellos mismos aportan su experiencia, como ha reiterado, Juanjo Carmona, de WWF.

También se están desarrollando obras por valor de 416.000 euros de reposición de la pasarela Cuesta Maneli, que fue arrasada por las llamas y quedó como un símbolo de la tragedia ambiental y de la voracidad de las llamas que rozaron la línea de playa.

Un dato para la curiosidad: la especie camarina está rebrotando de una forma espectacular para sorpresa de los técnicos, una especie fundamental para el ecosistema de Doñana.