¿De nuevo paga el campo?
Miguel Pérez

Jerez de la Frontera
A golpe de mensajes en Twitter, como es habitual, Donald Trump ha anunciado que va a tomar medidas arancelarias contra productos europeos. Con anterioridad ya se tomó una decisión que nos dio de lleno en forma de arancel a la aceituna de mesa.
Con otro Tuit, Trump anunciaba que durante años la economía Estadounidense había quedado perjudicada por las ayudas ilegales a la compañía AIRBUS y que se tomarían medidas. El asunto había sido denunciado hacía más de una década. A su vez y recientemente, la Unión Europea ha contraatacado denunciando las también ilegales ayudas a Boeing. En definitiva se ha desatado una guerra comercial que no sabemos que deriva tomará.
Lo único seguro, hasta ahora, es que podemos sacar dos conclusiones muy claras:
La primera, que no sólo los productos agrícolas están subvencionados. Si “escarbamos” en las líneas económicas incentivadoras de los países desarrollados, descubriremos que sin ayudas la mayoría de las empresas tendrían muy difícil, por no decir imposible, competir en un orden mundial desleal.
La segunda, que siempre pagan los mismos. En la guerra comercial ha sonado como amenaza gravar con aranceles ciertos productos agroalimentarios, entre ellos, el queso, el vino y el aceite. No se cómo ni por qué, sea una guerra de aeronáuticas , de acero o de aluminio, al final siempre se termina con una amenaza al campo.
Esperemos que no nos toque a nosotros de nuevo. Nuestros representantes tienen la obligación de defendernos decididamente para que nuestros productos continúen en el mercado americano, que hoy por hoy es uno de los más rentables en volumen y valor. Espero que con este asunto no sean serviles.




