El juez envía a prisión preventiva a la mujer acusada de suministrar burundanga a familiares para robarles
Anuló la voluntad de sus víctimas y les sustrajo 41.000 euros
Tres de los afectados presentaron un cuadro médico grave e incluso se temió por la vida de una de ellas
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León
Una mujer se encuentra en prisión preventiva después de envenenar con escopolamina, 'burundanga', a siete personas, familiares y amigos, a los que anuló la voluntad de sus víctimas y les sustrajo 41.000 euros. Como han señalado desde la Guardia Civil a través de un comunicado remitido a Europa Press, la 'Operación Black' se inició en octubre de 2018 cuando la autora de los envenenamientos presentó una denuncia por la extorsión a manos de dos individuos que le exigían más de 200.000 euros.
La autora, en su denuncia, entró en contradicciones que provocaron que los investigadores entendieran que se encontraban ante una denuncia falsa. Asimismo, se conocieron los casos de cuatro personas que habían ingresado en el Centro Hospitalario de León con síntomas similares a los provocados por la burundanga tales como la perdida de memoria y la desaparición de cantidades de dinero.
A comienzos de enero, ingresó una nueva victima en estado grave y por la que se llegó a temer por su vida con resultado positivo en análisis de burundanga y a la que le habían sustraído más de 1.400 euros.
Ahora, la Guardia Civil da por cerrado el caso de los envenenamientos por burundanga en León. La operación se ha saldado con esa única persona detenida. La mujer ya estuvo en prisión provisional cuando se inició la investigación a principios de año. Los agentes han constatado la existencia de siete víctimas. Todas sufrieron episodios similares y tuvieron que ser ingresadas en urgencias por los efectos de esta sustancia.
Tres de estas personas afectadas incluso llegaron a presentar un cuadro médico grave, y en uno de los casos incluso se temió por su vida. La acusada de ser la autora de estos hechos tenía una motivación económica. De hecho, según la investigación, logró sustraer a las siete víctimas más de 40.000 euros aprovechándose del estado de amnesia y disminución de la consciencia que provoca la escopolamina, la burundanga, que les suministraba.
Cuando entraron en el domicilio de la presunta autora de los hechos, los agentes encontraron numerosas pruebas de la adquisición de la escopolamina y de la preparación de sus planes para la comisión de sus ataques, incluso localizaron croquis y documentos falsificados que utilizaba para tratar de dar más credibilidad a las historias que le contaba a sus víctimas.