Los jiennenses de mauthausen

Úbeda

El consejo de ministros acordó en la última de sus reuniones instaurar el 5 de mayo, este domingo, cuando se conmemora la liberación del campo de concentración de Mauthausen- Gusen en 1945, en Alemania, como día para recordar y homenajear a los españoles deportados y fallecidos en ese y en otros campos de concentración y a todas las víctimas del nazismo de España.

Allí fueron internados alrededor de siete mil quinientos españoles, del total de diez mil españoles que estuvieron en todos los campos. De estos había 150 jiennenses y nos hemos fijado en dos de ellos. La historia la cuenta el nieto de ambos, Antonio Morales. Sus dos abuelos fueron enviados a defender Madrid con el ejército republicano; se acabaron replegando hasta el Ebro y la presión de las tropas nacionales les obligó a salir por Francia, donde fueron recluidos en campos de concentración. Después, ya en manos de los alemanes fueron declarados apátridas por el gobierno franquista y empezó la peor parte del calvario; en el campo de Gusen les trataban peor incluso que a los judíos. Tras dos años en el campo, uno de ellos, Francisco Torres murió.

Fue uno de los cinco mil ciento diecisiete que fallecieron allí dentro; la mayoría exiliados republicanos que abandonaron nuestro país al final de la Guerra de España. Algunos, como Vicente Morales, se salvaron.

 Vicente murió exiliado en Perpiñán aunque volvió a Jaén en 1967 a visitar a su familia, que llevaba 20 años sin saber si estaba vivo porque no permitían que las cartas que envió durante años llegaran a su destinatario. Antonio Morales agradece que exista un día como este, pero lo que realmente le preocupa no es eso