Germán: el líder discreto y conciliador

Las Palmas de Gran Canaria

Este pasado sábado se marchó, de forma repentina a los 74 años de edad, el empresario Germán Suárez. Fue un emprendedor con todas las letras, salió de abajo, de una familia humilde, empezó a trabajar pronto,a los 16 años y consiguió colocarse entre las empresarios más relevantes de Canarias. Le hubiese encantado ser médico, pero no pudo, en casa se requería dinero y ahí estaba él.

Germán Suárez nació en la Vega de San Mateo y cada vez que podía se pasaba grandes y buenos ratos en su pueblo natal, aunque también le debió casi todo al mar porque ahí estaban sus negocios portuarios, lo que son las cosas. Orgulloso de su tierra, de Gran Canaria y de Canarias. Fue un hombre que maduró rápido, con gran visión para los negocios. Se hizo pronto con Astican (Astilleros Canarios), empresa del estado que se terminó privatizando y posteriormente diversificó sus inversiones en varios sectores, tanto en el transporte aéreo con Binter, en el sanitario con Hospitales San Roque, en el turismo con The y en el tecnológico con Inerza entre otros. Seguidor de nuestra UD Las Palmas, se le requirió para ayudar económicamente al equipo en el pasado, lo hizo sin demasiada suerte pero sí con mucho corazón y llegó hasta ser una temporada Presidente del Club.

Pero Germán Suárez era ante todo un buen tipo, de esos que solía caer bien a todo el mundo. De ahí que Germán fuera realmente y durante muchos años, hasta el sábado, "el líder discreto y conciliador de Gran Canaria y de Canarias". Y digo que discreto porque no le gustaba hacer ostentación de su potencial económico y tampoco de su influencia, que tenía y mucha, porque era un hombre que creaba opinión. Era un empresario al que se le consultaba y era conciliador, porque conseguía eliminar tensiones, llegaba a puntos de encuentro, era un elemento clave para el consenso empresarial, social y en ocasiones hasta político de estas islas.

En esta sociedad habrá otros perfiles empresariales en el presente y futuro, seguro que algunos fantásticos, pero nunca habrá uno igual y tan respetado por todos como, Germán Suárez, al que conocí hace más de 25 años, con el que se podía discrepar y que yo lo resumiría como una buena persona. Que descanse en paz.