Cuando hacer el diagnóstico es más fácil que prescribir el tratamiento
Los representantes políticos autonómicos que participan en la mesa redonda organizada por la Coordinadora por la Sanidad de Aranda y la Comarca afinan en los males que aquejan en la Sanidad pero aportan pocas propuestas concretas para mejorarlos

Mesa redonda organizada por la Coordinadora por la Sanidad en Aranda y la Ribera con representantes de cinco partidos del parlamento regional / Cadena SER

Aranda de Duero
Los males que aquejan a la Sanidad están claros. Las soluciones, no tanto. Difícilmente han cubierto sus expectativas quienes acudiera este martes a la mesa redonda organizada por la Coordinadora por la Sanidad de Aranda y la comarca con la esperanza de encontrar propuestas concretas para solucionar las deficiencias de las que adolece la asistencia sanitaria en la comarca. Y es que ya lo ha advertido uno de los participantes, José Sarrión, candidato a la presidencia de la Junta por IU, casi al final del acto “Quien diga que tiene una solución para mañana está mintiendo”. La advertencia resume las casi dos horas de intervenciones en las que los participantes fueron mucho más precisos en definir la enfermedad del paciente, explayándose en relatar unos males que de sobra conocía el auditorio, que en aportar los remedios concretos con los que paliar siquiera los síntomas del padecimiento, sin excesivas sorpresas en los cinco discursos. “Estamos padeciendo un mal que se ha gestado durante años y la recuperación será larga” ha asegurado Sarrión ante unas 250 personas que han acudido a una convocatoria que constituye en sí mismo un importante hito de la plataforma vecinal que lidera las reivindicaciones sanitarias en Aranda, al citar en la misma mesa a representantes de cinco de las opciones políticas más relevantes del escenario político regional.
Entre las escasas novedades que se han escuchado destaca la autocrítica, con alguna petición de disculpas incluida, del representante del PP, el procurador y médico del HUBU Alejandro Vázquez. El parlamentario regional popular ha admitido que durante años no se han ofrecido en nuestro país buenas condiciones laborales a los profesionales de la medicina y tampoco en Castilla y León. También ha reconocido que desde el gobierno regional no ha sido buena la gestión del proceso para dotar a Aranda de un nuevo hospital. Por cierto, tras el anuncio del concurso para la redacción del proyecto, Vázquez se ha animado a asegurar que si no existen fallos en la empresa adjudicataria el hospital estará construido en cuatro o cinco años desde que se adjudiquen las obras.
Autocrítica que no ha sido suficiente para sus oponentes. Del otro lado de la bancada, la de los representantes de la oposición, cuatro a uno, han llovido los reproches al partido en el gobierno. Además del mencionado candidato de IU, su homónimo de Podemos, Pablo Fernández, el senador electo por el PSOE Manuel Escarda y el todavía procurador de Ciudadanos Manuel Mitadiel han coincidido en achacar a los recortes de los años de la crisis el declive en la asistencia sanitaria en Castilla y León, de focalizar el derroche en la construcción y semiprivatizada del HUBU la ausencia de fondos para cualquier otra inversión sanitaria (como es el caso del nuevo hospital comarcal) y en colocar a Aranda como paradigma del mal funcionamiento de la asistencia sanitaria regional: falta de médicos, profesionales sobrecargados, servicios sin profesionales, semicerrados o atendidos en precario, ausencia de planificación para la renovación de medios humanos y materiales y desequilibrio entre la asistencia que recibe el medio rural y el urbano han sido las principales coincidencias de quienes han intervenido desde la oposición.
Y en cuanto a las recetas para atajar estos males, sin novedad. Medicina tradicional, aunque algunos, como es el caso del partido en el gobierno, parecen haberla descubierto ahora: desterrar la figura de médico de área para dignificar las condiciones laborales de los profesionales, aumentar el porcentaje del PIB dedicado a Sanidad, incentivar plazas de difícil cobertura, reforzar la Atención Primaria, reorganizar los medios humanos y materiales para mejorar la eficiencia de los existentes (abriendo quirófanos por la tarde, por ejemplo) dignificar la atención sanitaria rural para que sea igual que la que se recibe en las ciudades y potenciar la labor de la enfermería han sido propuestas repetidas y sin demasiada concreción más allá de la promesa de todos los partidos de aumentar plantillas, infraestructuras y medios.
¿Con qué dinero? Porque todos los partidos, incluido el PP han mostrado su compromiso con un sistema sanitario “público, universal, gratuito y de calidad”. Mientras el bloque de los partidos de izquierdas (PSOE, Podemos e IU) han subrayado que tiene que ser el sistema fiscal el que equilibre y sostenga la asistencia sanitaria con un incremento de la presión impositiva a aquellos “que más tienen, que más cobran, que más heredan”, como decía el socialista Manuel Escarda, el PP espera que el gobierno central haga por fin caso a las históricas reivindicaciones de los populares de Castilla y León para reformar la financiación autonómica y que en el reparto se tengan en cuenta las especiales características de envejecimiento y dispersión de la población castellano y leonesa que encarece la prestación de servicios como el sanitario.
Por cierto que desde el PP, probablemente por la dosis de realidad que supone el desempeño de tareas de gobierno, no han faltado advertencias de futuro para que, con la mirada larga, no se pierda de vista la necesidad de velar para que el sistema sea sostenible. Vázquez ha alertado de varias encrucijadas en las que se encuentra la sanidad pública, que cuenta con la posibilidad de incorporar innovaciones continuas pero necesita prudencia para no llevar los recursos al límite o con el reto de afrontar cambios en la prevalencia de algunas enfermedades, que hasta hace relativamente poco tiempo eran agudas y han pasado a ser crónicas, lo que aumentar el gasto farmacéutico y de dotación en aparatos diagnósticos y en medios terapéuticos.
Todos los participantes en la mesa han agradecido a la plataforma ciudadana convocante su invitación. Desde IU y Podemos, expresamente han reconocido su trabajo por defender la sanidad pública y han animado a la ciudadanía a respaldar las movilizaciones sociales propuestas para continuar esta tarea.




