3.600 vascos no trabajan ni buscan empleo por tener que cuidar a familiares
La inmensa mayoría son mujeres mayores de 45 años, según un informe elaborado por la Fundación Adecco con la colaboración de Previsora Bilbaína y Cidetec
Bilbao
Alrededor de 3.600 vascos no trabajan ni buscan empleo porque tienen que cuidar a familiares dependientes o con discapacidad y la mayoría de ellos (94 %) son mujeres que superan los 45 años (40 %), según un informe elaborado por la Fundación Adecco con la colaboración de Previsora Bilbaína y Cidetec.
Las mujeres mayores de 45 años son precisamente las que más dificultades tienen para encontrar un empleo y mantenerlo y por lo tanto son las primeras que deciden retirarse del mercado cuando la situación familiar lo requiere, ha explicado el director general de la Fundación Adecco, Francisco Mesonero.
El estudio se basa en 500 entrevistas en toda España a personas que conviven con un familiar con discapacidad: el 55 % trabaja y el 92 % tiene dificultades para compaginar su vida personal y profesional, muy por encima del 66 % de la población general.
De los 3.600 vascos que no buscan empleo porque cuidan a personas dependientes, más de la mitad (55 %) toma la decisión de retirarse del mercado laboral por motivos económicos, ya que su sueldo no cubre los servicios profesionales adecuados para el cuidado de su familiar.
Además, el 78 % de las familias con personas con discapacidad tiene algún tipo de dificultad para llegar a fin de mes. En concreto, un 31% se enfrenta a grandes dificultades, un 19 % llega a fin de mes "con dificultad" y un 28 % con "ciertas dificultades".
Pero además del motivo económico hay otras causas que explican el abandono del mercado laboral, como las dificultades para conciliar y la cronificación del desempleo. Adecco precisa en este sentido que el paro de larga duración afecta especialmente a las mujeres mayores de 45 años, que a la vista de esta circunstancia pueden tomar la decisión de dejar de buscar empleo si la situación familiar así lo exige.
El reto, ha asegurado Mesonero, pasa por profesionalizar al cuidador familiar, dotándole de recursos y conocimientos específicos para que su candidatura se "revalorice" si el día de mañana decide volver al mercado laboral, además de potenciar su autonomía personal .