El Consell defiende la legalidad de las nuevas tarifas que impondrá a las ITV's

Valencia

Las ITV's aplican desde este martes las tarifas de 2009, que implican un incremento entorno a los once euros para los coches diésel y de ocho euros para las motos y los camiones en la pruebas de sonometría (ruido) y gases contaminantes, lo hacen en ejecución de la sentencia del Supremo que ha anulado la rebaja aprobada por el Consell de Alberto Fabra en 2014. Y que se publicó el viernes en el Diario Oficial, mientras que la Secretaría autonómica de sectores productivos espera que este viernes el pleno del Consell apruebe las nuevas tarifas que son más bajas, que los nuevos precios que se aplican desde este martes 7 de mayo.

Fuentes de la secretaría autonómica, indican a la SER, que el expediente con las tarifas está listo, se debería aprobar el viernes sin mas dilación, no entenderían que el conseller Climent no llevara el asunto al pleno, y que lo retrasara más.

Manuel Trigo, el presidente de la asociación de las empresas concesionarias, afirma que aplican la sentencia desde este martes por cuestiones técnicas, ya que todas las estaciones de la Comunitat han de aplicar los nuevos precios. Unos precios que espera que se mantengan y que el Consell no apruebe el viernes unas nuevas tarifas más bajas que las que se aplican desde este martes. Trigo opina que sería adoptar una medida "populista" injusta y que llevarán a los tribunales:

Trigo también estima entre 71 y 75 millones la indemnización que debería pagarles la Generalitat por lo que se ha dejado de cobrar desde 2014.

Por su parte, fuentes de la Secretaría Autonómica que dirige la socialista Blanca Marín, indican que esa indemnización no sería tan elevada, en todo caso podrían reclamar una compensación desde que se publicó la sentencia del Supremo, en febrero. Y también defienden la legalidad de las nuevas tarifas, que se deberían aprobar el viernes, sin que se frene más tiempo. La decisión de llevar el asunto al pleno corresponde al conseller Climent de Compromís.

Según esas fuentes, las tarifas se basan en los datos económicos aportados por las ITV's y tienen una base solida, que es lo que no aportó el Consell, según el supremo, cuando decidió bajar los precios en 2014.