El Principado expresa su desacuerdo con la ministra Ribera y cree determinante el precio de la energía en el ERE de Arcelor
El gobierno regional evidencia su contrariedad por las manifestaciones de la responsable de Transición Ecológica desvinculando los recortes de los costes de la electricidad
Los consejeros Pola (a la izquierda) y Martínez no han ocultado su contrariedad pro la interpretación de la ministra sobre el recorte de producción en Arcelor. / Principado de Asturias
Oviedo
El Gobierno asturiano discrepa de la ministra, Teresa Ribera, cuando el martes pasado trataba en la SER de desvincular el recorte de producción de Arcelor del alto precio de la Energía: “No estamos de acuerdo”, han dicho este miércoles tras el Consejo de Gobierno los titulares de Presidencia e Industria, Guillermo Martínez e Isaac Pola, con evidente contrariedad. Pola insistió en la necesidad de aprobar lo antes posible el Estatuto de las Empresas Electrointensivas y que incluya las alegaciones que ha presentado al borrador. En tono más tranquilizador, subrayó que estamos ante un recorte temporal de la producción, y no de la capacidad. Recordó que Arcelor mantiene su plan de inversiones, lo que supone una apuesta por su futuro en Asturias.
Pola compareció tras el Consejo de Gobierno y puso de manifiesto que está en permanente contacto con la dirección de la multinacional y con el Ministerio de Industria. Pone el foco en Europa para corregir una de las principales causas del recorte de producción. Pide que la Unión tome medidas arancelarias contra la importación de acero de terceros países, con menores costes derivados de las emisiones de CO2. Pero reconoce que el coste de la energía es también una de las razones con mayor peso en la decisión de Arcelor.
No está de acuerdo, por tanto, con las apreciaciones de la ministra Ribera, que el martes en la SER trataba de desvincular ambas cosas, incluso trató de negar el dato que maneja Arcelor: la energía en España es entre el 25 y el 30 % más cara que en nuestro entorno europeo.
De las conversaciones del consejero con la dirección de la siderúrgica, deduce que será necesario un ERE.
También ha obtenido la confirmación de que se mantendrá el plan de inversiones que contempla 300 millones e las plantas asturianas, cien de ellos en este mismo ejercicio. Considera que es la mejor prueba de que estamos ante una reducción temporal de la producción y no una reducción de la capacidad de las factorías. El plan de inversiones, sin embargo, es una apuesta de futuro, incluso con mejoras energéticas y medioambientales.
Según los datos que maneja el consejero de Industria el precio de los derechos de emisión de CO 2 se han disparado en un 230 % en un año, desde los 7,80 euros por tonelada que se pagaron el pasado año a los actuales 25,80.
