Cae Son Dureta
La promesa de un pelotazo urbanístico en Son Dureta, más el inmenso negocio nunca aclarado de Son Espases, motivaron el traslado, sin ninguna consideración sanitaria
"La línea roja" de Matías Vallés (09/05/19)
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Palma
. La mejor biografía de una persona es el historial de sus enfermedades.
Por tanto, Son Dureta escribió la biografía colectiva de Balears.
Es difícil encontrar a un adulto de estas islas que no haya vivido en Son Dureta un nacimiento o una curación en los aspectos positivos, una enfermedad o un fallecimiento en la perspectiva más dramática.
De ahí que el derribo en curso de Son Dureta exceda los límites de una demolición material, para convertirse en el hundimiento de un mar de lágrimas, de esperanzas y de confusiones.
Durante décadas, los pacientes del hospital disfrutaron de unas vistas privilegiadas, las mejores de Palma.
En un momento dado, el PP decidió que era injusto que los enfermos de la pública tuvieran ese paisaje a sus pies.
La promesa de un pelotazo urbanístico en Son Dureta, más el inmenso negocio nunca aclarado de Son Espases, motivaron el traslado, sin ninguna consideración sanitaria.
Ahora cae Son Dureta, para levantarse como complejo sociosanitario.
El significado emocional del derribo se impone incluso al electoralismo de acometer en plena campaña autonómica el tímido inicio del gran proyecto de la legislatura.
Seamos sentimentales, por un día.
