Declarado culpable el joven acusado de matar a puñaladas a un amigo tras una discusión por su perro
Un jurado popular lo ha declarado culpable por unanimidad y ha rechazado la eximiente por enfermedad mental que alegaba la defensa
Cadena Ser
Alicante
Un jurado popular ha declarado, por unanimidad, culpable de asesinato al hombre que, en febrero de 2017, degolló y apuñaló en nueve ocasiones a un amigo con un cuchillo bayoneta en un pub del barrio de Villafranqueza, en Alicante.
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El veredicto se ha conocido al término de las tres sesiones de la vista oral que arrancó el pasado lunes en la Audiencia de Alicante y se ha descartado la eximiente por enfermedad mental que alegaba la defensa para plantear una rebaja de la posible condena. En concreto, la abogada defensora había planteado que, según los informes forenses, sufría un trastorno de tipo paranoide.
Así, argüía que tenía la condición de semiimputable y planteaba que se le condenase por homicidio a una pena de ocho años. En esta línea, durante el juicio también había expuesto que había colaborado con la Policía y que había confesado la autoría de los hechos.
La Fiscalía, por su parte, rechazaba ese posible atenuante al estimar que el procesado era plenamente consciente de sus actos por lo que solicitaba para él una pena de 23 años de prisión.
Por último, la acusación particular que ejerce la familia del fallecido solicitaba la pena máxima, 25 años, al considerar que hubo alevosía y ensañamiento.
Tras la lectura del veredicto, las partes han planteado su posición definitiva, en la que el fiscal ha rebajado su petición de 23 a 21 años, después de que el jurado haya valorado que el acusado sí colaboró con la Policía.
La acusación particular ha rebajado su petición a 22 años, y ambos han solicitado, además, el pago de 240.000 euros en concepto de responsabilidad civil.
Por su parte, la defensa también ha modificado su posición y ha planteado que la condena se fije en 20 años y que la responsabilidad civil quede en 105.0000 euros.
Al término de la sesión se han vivido momentos de tensión entre el acusado y los familiares de la víctima.
De acuerdo con el relato del ministerio público, el crimen se desencadenó a partir de una disputa relacionada con el supuesto maltrato que la víctima pudo haber ocasionado previamente al perro del acusado.
Al parecer, sostenía que el ahora fallecido le había hecho tragar una piedra al animal, lo que le provocó daños en el estómago que iban a desencadenar la muerte.
