Sobre los sondeos del CIS

Santa Cruz de Tenerife

Los sondeos de Tezanos son ya un clásico: aparecen en el momento justo, para engodar las expectativas de campaña con sus pronósticos y luego, si te he visto no me acuerdo. O sí: en la misma noche de las elecciones, y luego en los días siguientes, se produjo una extraordinaria operación para ‘blanquear’ los abultados pronósticos del CIS. Sociólogos y politólogos, pero sobre todo políticos del partido de Tezanos, hicieron sus horas extras para vender que el sondeo del CIS había sido de lo más certero. Falso de toda falsedad. Situándonos en los extremos de sus interesadas orquillas, Tezanos dio al PSOE hasta 15 diputados más de los que sacó, a Unidas Podemos hasta nueve menos de los que obtuvo, al PP diez más, a Ciudadanos 15 menos, y a Vox trece más. Todo un acierto: desviaciones en los extremos de la orquilla de un 25 por ciento en la adjudicación de resultados no son precisamente ‘cuadrar’ un sondeo. Es presentarlo para lograr un objetivo –movilizar a la izquierda frente al miedo a la ultraderecha y concentrar el voto en el PSOE- y poder decir luego que los pronósticos cuadran.

Ahora el CIS repite la historia: esta vez, el objetivo de sus orquillas es demostrar que la suma de la izquierda podrá gobernar en Canarias. 38 diputados en el mejor de los casos y 30 en el peor. Se necesitan 36 para poder gobernar. Pero lo más chocante son las flagrantes contradicciones entre los resultados de 2015 y estos: por ejemplo, con el 10,2 por ciento de los votos, Nueva Canarias sacó entonces cinco diputados. Con dos puntos menos ahora, podría sumar hasta siete. Con Podemos lo mismo: en 2015, un 14,5 por ciento de votos le dio siete diputados. Con tres puntos menos pueden sumar hasta ocho. A otros les pasa lo contrario: los gomeros sacaron 3 escaños con un 0,6 por ciento en 2015, pero ahora, multiplicando por tres el número de votos podrían perder uno de esos tres y quedarse en dos. La manipulación es tan obvia que apesta.