La ITA

Palencia

Estamos celebrando la fiesta de la ITA. Nuestros jóvenes se reúnen en el parque Ribera Sur para verse, bailar, reírse, compartir experiencias y no se nos olvide, sobre todo para beber. Nos encontramos con chavales de todas las edades, estudios, procedencias… Algunos de ellos están intentando colarse. Otros tendrán su primera experiencia de esta fiesta. Y algunos, los menos acabarán en urgencias.

Creo que el equipo de gobierno del Ayuntamiento acertó con las medidas que ha tomado con esta fiesta. Seguridad, limpieza, orden, Servicios médicos, cobrar una entrada son necesarios. Creo que si se hubiese prohibido no se hubiese conseguido nada.

Como suele decirse, "nada es malo si no se abusa de ello". Por eso, y como está claro que no existe ninguna "fórmula" para que todo el mundo se divierta, el ir de botellón debería ser una alternativa más entre las actividades que se pueden realizar, y no convertirse en una rutina.

Pero a lo mejor no nos hemos parado a pensar en que (y concretamente en nuestra ciudad) las formas de diversión para la gente joven son más bien escasas. Por esta razón, y porque se empieza a salir cada vez a más temprana edad, con lo cual la gente se aburre antes de lo que suele hacer, una de las pocas alternativas que quedan es ésta.

Por eso, cuando se dice que la solución es crear una zona exclusiva para el botellón, personalmente, creo que la gente pronto dejará de acudir a esta zona para volver a organizarlo en otros sitios. No, más bien la solución es instalar en la ciudad nuevas formas de diversión para que haya más alternativas al botellón. Además, hay que tener en cuenta que mucha gente acude, pero sin beber, simplemente por estar con sus amigos.

Hemos comenzado esta noche la campaña electoral. Me gustaría preguntar a nuestros próximos concejales: ¿Qué alternativas culturales, sociales, deportivas, de desarrollo y de tiempo libre tienen en sus programas? Me gustaría que Palencia se conociese por organizar conciertos para jóvenes, actividades alternativas, competiciones deportivas de calado y no por un macro botellón que no aporta casi nada a nadie.

Otra de las causas es, desde mi humilde parecer es la creciente subida de los precios de las bebidas en los bares y pubs. Estas son cada vez más caras, y es lógico que se busque una solución, en este caso, una alternativa más rentable. Desde luego, esta solución se ha encontrado, y ha acabado teniendo un éxito aplastante, como ya hemos visto. Así que, si lo que se quiere es que se regule su organización, los propietarios de estos locales también deberían darse por aludidos.

Existe una generación de jóvenes que merecen la pena y con la ayuda de otros pueden cambiar esta sociedad. Tenemos que apostar por ellos, ayudándoles, dejando que se equivoquen, darles protagonismo, escucharles y enseñarles a ser críticos y responsables. Y al mismo tiempo proponerles alternativas de tiempo libre.