Baño y masaje

Santander

David Barral, no volverá a jugar hasta que se inicie la fase de ascenso. Iván Ania ha decidido aplicar una política de “riesgo cero” en los dos partidos que quedan de Liga regular, ante el Vetusta y el Logroñés, y el primer afectado es el delantero gaditano. Barral ha sufrido en proceso febril que le ha impedido entrenar con sus compañeros y según el míster “siempre que se pasa un proceso vírico o febril se debilita el cuerpo y si el médico me dice que se corre el más mínimo riesgo, no jugará en Oviedo y el siguiente, con cuatro tarjetas, sí que no lo va a jugar”. Esto va a suponer que el delantero titular va a llegar al playoff con solo 21’ jugados en un mes, lo que no es del gusto del ovetense: “hay gente que prefiere llegar descansado a este tipo de partidos y otros, como a mí, que preferimos llegar compitiendo, con ritmo, pero hay circunstancias extraordinarias que no podemos controlar y obligan a tomar decisiones”.

La sesión de ayer respondió exactamente al enunciado de los clásicos entrenamientos de los viernes (tras el también tópico ‘partidillo de los jueves’), baño y masaje. Hace ya años que en el Racing ni los jueves son solo para los partidillos ni raramente los viernes los jugadores no pisan el césped. Ayer, sí, ayer baño y masaje con todas las letras en el Thalaso del Hotel Real, que desde hace unas semanas dirige la Clínica Colmun, la empresa de Gonzalo Colsa y de Pedro Munitis y que está en plena expansión. Allí estuvo como anfitrión precisamente el excentrocampista de Ramales.

El que sí estará en el Tartiere es Jordi Figueras, ya que Ania cree que “Jordi necesita minutos y jugará ya en el Tartiere, aunque allí obviamente no los 90’, y también lo hará frente al Logroñés”.