El día cero

Toledo

Habían transcurrido 15 horas de campaña en Castilla-La Mancha cuando un mensaje congeló el ambiente de la caravana socialista. Fue en San Clemente, a orillas del río Rus y mientras servían los postres de la primera comida electoral, cuando Emiliano García-Page y su equipo supieron que no volverían a ver a Alfredo Pérez Rubalcaba.

Las caras del personal hablaban por sí solas. También los ojos vidriosos del candidato y su voz entrecortada que anunciaba la suspensión de la campaña.

El ex ministro del Interior y el presidente de la Junta siempre estuvieron muy unidos. “Además Alfredo es de los que llaman y se interesan”, me cuentan, “aunque ya estuviera fuera del circuito”. Como confesor o consejero, no tenía precio para el PSOE. Como amigo y confidente para los suyos, tampoco.

Una vez en Toledo, recuerdo, asistí por casualidad a una conversación entre ambos. También andaba José Bono en el corrillo. Comentaban una anécdota con el ahora Rey emérito de por medio. Al parecer Bono quería presentarle en La Zarzuela a Don Juan Carlos a un joven consejero de Castilla-La Mancha, el mismo que hoy aspira a gobernar 8 años esta tierra. Bono le dijo al Borbón algo así: “Este chico, Emiliano, es el socialista más inteligente de Castilla-La Mancha, aunque el más listo del PSOE es Rubalcaba y eso lo sabe todo el mundo”. Rieron un buen rato a cuenta de aquello.

No faltarán hoy más anécdotas y recuerdos de quien además fue diputado por Toledo y hoy nos ha dejado. Por eso el PSOE no pedirá el voto en Castilla-La Mancha hasta que no termine el sepelio y por eso la caravana electoral no volverá a la carretera hasta el domingo.

Será el tercer día de campaña. Hoy, aunque el candidato ya ha estado en La Roda, Alberca de Záncara, El Provencio y San Clemente seguimos, parece, en “el día cero”.