Solitaria oreja para El Fandi en la resaca del gran triunfo de Pablo Aguado
Fuente Ymbro echó tres toros de nota -tercero, quinto y sexto-, López Simón dio la vuelta al ruedo en primero y Ferrera se fue de vacío
Sevilla
La tarde del Sábado de Farolillos en La Maestranza ha sido difícil por la resaca del histórico triunfo protagonizado el día anterior por Pablo Aguado. Con todo, el encierro de Fuente Ymbro ha tenido tres toros de nota -tercero, quinto y sexto-, mientras que, de los diestros, El Fandi cortó la única oreja de la tarde, López Simón dio una vuelta al ruedo en su primero y Antonio Ferrera se fue de vacío.
- FICHA DEL FESTEJO
El toro que abrió plaza, primero de Ferrera, salió muy suelto y un tanto aquerenciado. Hasta el quite de tres verónicas y media del Fandi no se metió el público en el asunto, para después apurarse cuando Montoliú se vio apretado en las tablas a la salida del tercer par. El noble animal se dejó sin más en un trasteo que el extremeño se empeñó en plantear en los adentros para ser ovacionado tras pinchazo hondo y un descabello. El cuarto echó las manitas por delante de salida y después pareció dañarse las pezuñas, amén de partirse por la punta el pitón derecho. Reservón y lastimado, Ferrera lo despachó de estocada baja.
Con una larga cambiada de rodillas y templado a la verónica recibió El Fandi al serio segundo. Después vendrían chicuelinas al paso y en el quite, aunque el toro echó el freno en el que le correspondió a López Simón. Cumbre en banderillas, el granadino brindó su faena a Manolo González, sufriendo dos imponentes coladas cuando se puso por el pitón derecho. Por el otro, siempre echó la cara arriba antes de finiquitarlo de estocada casi entera. Por fortuna, David se pudo desquitar en el quinto al que también recibió con una larga de rodillas para después mostrarse variado en el quite. Arriesgado el tercer par de banderillas por los adentros en chiqueros y, tras el brindis al público, fulgurante inicio de faena en los medios de rodillas y dándole al entregado toro de Fuente Ymbro cuatro o cinco circulares en uno. Ya de pie se sucedieron intensas series por ambos pitones para pasear la única oreja de la tarde tras certera media estocada.
López Simón tuvo un lote orejero. Su primero, muy serio de cara, tuvo justa fuerza de salida, pero se vino arribita y sacó calidad en la lidia. Tras brindarlo al respetable, el madrileño aprovechó la prontitud del animal en buenas series por el pitón derecho, que bajaron en intensidad cuando lo intentó al natural. La tardanza del toro en caer tras la estocada traserilla pudo hacer que el usía de turno no atendiera la petición de oreja. Algo similar ocurrió en el que cerró plaza, aunque en esta ocasión Simón se mostró un tanto frío ante las claras embestidas de su oponente por ambos pitones. La estocada, de nuevo traserilla y un punto atravesada, precisó ahora de un descabello previo a la ovación final.