Difícil miurada en la que Pepe Moral perdió una oreja por culpa de la espada
Octavio Chacón destacó con el capote en su presentación como matador de toros en Sevilla y Sebastián Castella salvó el compromiso sin pena ni gloria
Sevilla
Escasa historia ha tenido el decimotercer y último festejo de la Feria de Sevilla 2019, celebrado esta tarde de domingo en la Real Maestranza, donde los toros de Miura no lo han puesto ni mucho menos fácil. Solo el tercero ha sacado algo de buen fondo en la muleta y con él Pepe Moral ha estado cerca del trofeo, pero esa posibilidad se diluyó con la espada. Por lo demás, buen capote del gaditano Octavio Chacón, que se presentaba en el coso del Baratillo, y anodina actuación de Sebastián Castella más allá del gesto de apuntarse a esta miurada de cierre.
- FICHA DEL FESTEJO
Precisamente Castella lanceó bien de capa al muy suelto que abrió plaza, que empujó con seriedad en el caballo. Gustó ahí el quite de dos delantales y media de Chacón y, ya con la muleta, aunque el toro tuvo cierta movilidad siempre se empleó con la cara por las nubes, complicándose a cada momento. Lo despachó de certera media estocada. Muy justito de fuerza salió el cuarto, que se dejó pegar en varas sin mayor historia. El francés comenzó la faena por alto al hilo de las tablas, brillando ahí el remate por bajo. Después, el toro se quedó en medias arrancadas y no humilló nunca hasta que Castella lo finiquitó de media caída y atravesada.
Al toro de su presentación como matador en Sevilla lo recibió Octavio Chacón con una larga cambiada de rodillas para después templarse a la verónica sobre todo por el pitón derecho. Quitó Pepe Moral por verónicas y respondió el de Prado del Rey por chicuelinas y dos ajustadas medias. Después con la muleta, seria actuación de Chacón ante un toro soso, parado y que acabó midiendo mucho. En su debe, se alargó con el descabello. Al quinto también lo templó a la verónica y galleó por delantales para llevarlo al caballo. Al quite por chicuelinas de Moral, replicó ahora por verónicas, siendo lo mejor el broche de media por el pitón izquierdo. La pena es que el de Miura llegó a la muleta soltando mucho la cara y arreando, obligando a Chacón a hacer el esfuerzo para meterlo en la canasta en una serie por el pitón derecho antes de matarlo de estocada casi entera.
Una estocada así hubiera necesitado Pepe Moral para pasear el único trofeo de la tarde. Fue en el tercero, que de salida echó las manitas por delante, tuvo poquita fuerza, pero pronto sacó la virtud de humillar algo más. Lo brindó el palaciego al público y le sacó el buen fondo en dos series por el pitón derecho -arrancó el pasodoble- y una más al natural. Una lástima que asomara la espada al primer viaje, precisando después de varios descabellos y otras estocadas. El sexto titular flojeó tanto de salida que acabó saliendo el sobrero, al que Pepe recibió con dos largas cambiadas de rodillas al hilo de las tablas para después lancearlo con temple hacia las afueras. Ya con la muleta, el miureño tuvo mejor inicio que final en el embroque por el pitón derecho y soltó pronto la cara por el otro, abreviando ahora Moral con una estocada tendida.