El Conquense consuma el descenso a Tercera

Cuenca

El Conquense ha confirmado el descenso a Tercera División tras no ser capaz de pasar del empate 1-1 ante el CD Castellón en La Fuensanta y ver como el resto de resultados le dejaban sin opciones para la última jornada. Sólo una temporada ha durado el sueño del Conquense en la categoría de bronce para sellar su quinto descenso de Segunda B a Tercera en una Fuensanta que presentaba más de 4.000 asistentes, mil de ellos visitantes.

Otra vez el Conquense obtuvo menos premio de lo que demostró sobre el terreno de juego. Otra vez el Conquense no fue peor que su poderoso rival, incluso mejor, pero otra vez el premio del triunfo fue esquivo. Un cabezazo de Gálvez en el primer palo a un poderoso saque de banda permitió al Castellón adelantarse en el marcador cuando apenas había hecho nada sobre el césped a la media hora de juego. El Conquense, con Lozano en el once para tener más el balón, había sido mejor hasta el momento, bien liderado por Jorge Fernández. El gol fue un mazazo y los de Láinez se diluyeron.

El aturdimiento se mantuvo en el inicio de la segunda, a pesar del cambio táctico de Láinez al quitar a Coscolín y dar entrada a Chrisantus. El nigeriano sería el autor del gol del empate en el 59 de un preciso testarazo tras un milimétrico pase de Jorge al que habrá que dar gran parte del mérito del tanto. Ahora que Chrisantus parecía entonarse es cuando el equipo consuma el descenso. El verdugo el Castellón, el equipo que les hechó de la Copa, el equipo que "robó" al máximo goleador, es ahora el equipo que nos manda a Tercera.

Lo intentó hasta el final la Balompédica con más alma que juego y cabeza pero la suerte le siguió siendo tan esquiva como el resto de la temporada. Tampoco el colegiado vio, o si vio no interpretó como punibles, unas claras manos dentro del área de un defensa del Castellón que cortaron un regate de Jorge Fernández.

El empate y las victorias in extremis de Valencia Mestalla y Alcoyano sellaban el descenso de categoría por deméritos propios en un año con algunos errores de bulto en la confección de la plantilla, en las malas incorporaciones y en la falta de autocrítica y exigencia durante buena parte del año del que el club deberá aprender para no repetir.