La Vía Verde celebra su día

Ciudad Real

Con mucho ritmo y bailando zumba, decenas de personas han celebrado hoy en Ciudad Real el Día Nacional de las Vías Verdes. Una jornada de carácter festivo en el que además todos los asistentes han podido disfrutar de un desayuno saludable. Además se les ha obsequiado con una camiseta y una planta.

Se conmemora la XXI edición de esta jornada convocada por la asociación de Ferrocarriles y con la que busca es poner en valor este tipo de itinerarios, antiguas líneas férreas recuperadas como espacios verdes lineales.

La alcaldesa de Ciudad Real, Pilar Zamora, reconocía que la Vía Verde “es un sitio de los más concurridos, porque Ciudad Real tiene grandes zonas verdes, y a los vecinos y vecinas de Ciudad Real nos gusta caminar, correr y pasear. En esta actividad combinamos deporte y un desayuno saludable”.

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Animaba a todo el mundo a celebrar este Día Nacional de las Vías Verdes paseando por ella y practicando deportes. “La Vía Verde es salud para todas a la edades porque puedes ver a niños a jóvenes y a personas mayores. Cada vez es mayor el número de personas que utilizan la Vía Verde”.

Pilar Zamora también ha recordado que desde el consistorio también se ha puesto en marcha el recorrido de La Colada, entre Ciudad Real y Las Casas, y aunque todavía el arbolado no ha crecido lo suficiente para dar sombra, se espera que en un futuro se una espacio parecido a la Vía Verde. También ha puesto en valor el que podría ser un proyecto de futura para Ciudad Real: la compra de 400 hectáreas en torno al parque Forestal de La Atalaya por las que el consistorio ya ha hecho una oferta.

Vía Verde de Ciudad Real

La Vía Verde de Ciudad Real, creada en el año 2000, tiene una longitud de 4,3 kilómetros y recupera para el uso y esparcimiento ciudadano el antiguo tramo de la vía de ferrocarril que discurre desde Ciudad Real a las proximidades de la antigua estación de Poblete.

La Vía tiene dos caminos de circulación de tres metros de anchura hasta el puente sobre la carretera de circunvalación, uno para bicicletas que está asfaltado, y otro para viandantes que es de terrizo rematado con arena. A partir de dicho puente y hasta el final de la vía tiene un camino de cinco metros de anchura en terrizo y rematado con arena.

En su parte inicial, hasta el cementerio del anejo de la Poblachuela, está enmarcado por olmos, melias y acacias. Tiene también cinco zonas de descanso con arbustos autóctonos y arbolado de sombra (olmos, acacias, arces y ailantos), con bancos y mesas para el reposo y esparcimiento de los viandantes.