Cómo proteger nuestra vivienda contra una ocupación
Los expertos de Freijo Cerrajeros nos explican las claves para evitar la presencia de indeseados inquilinos en nuestra vivienda habitual o segunda vivienda
Ser Precavidos (14/5/2019)
08:34
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/1557834358_267827/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>
Logroño
En este espacio hablamos a menudo de la amenaza de robo y de cómo protegerse ante ella, pero esta no es la única amenaza a la que nos enfrentamos. Realmente ahora existen otras modalidades de delincuencia como la ocupación.
La diferencia fundamental entre entrar a una vivienda para robar o para ocuparla es el tratamiento legal que se le da cuando se allana una morada (vivienda con ocupantes habituales) o cuando se usurpa una propiedad que no es morada (ocupación de una segunda residencia no usada de forma habitual).
Esta última se basa, inicialmente, en un ataque similar al del robo. Se trata de vencer la resistencia de nuestra puerta para penetrar en la vivienda pero, al tratarse de una ocupación, el agresor busca un tipo de vivienda específico: desocupada (salvo excepciones).
Si fuéramos exigentes con la seguridad física en cualquiera de nuestras viviendas, no harían falta medidas especiales ya que con las tres capas de la seguridad en nuestra puerta –RESISTENCIA+DETECCIÓN+CONTROL– estaríamos protegidos, pero dado que se trata generalmente de segundas residencias no ponemos tantos medios como en nuestra vivienda principal y eso deja una ventana de oportunidad al Okupa.
Los expertos de Freijo Cerrajeros nos explican las medidas que podemos adoptar.