Fría Noche de Ronda

Aranda de Duero

Las lluvias amenazaban la celebración de la Noche de Ronda, tanto es así que parte de las actividades organizados por el Museo de Cerámica para el viernes, fueron directamente trasladadas al día 31 de mayo.

Al final la lluvia no hizo su aparición así que las actividades callejeras pudieron realizarse sin ningún problema. Desde el concierto de Temporal a la hora del vermut en el Museo de Cerámica hasta el de La Casa del Jazz que cerraba las actividades junto a San Juan, pasadas ya las 12, el programa de la Noche de Ronda se respetó a pesar del frío, que redujo el público habitual al que nos tiene acostumbrados este evento.

No faltó de nada, pasacalles para los más pequeños con La Deli y sevillanas en la Plaza Mayor con Syriana, que habían sido precedidos por los polvos de colores de la fiesta Holi que los jóvenes disfrutaron en el Parque de la Isla. La luz y la magia de Primigenium se encontraron en uno de los rincones más emblemáticos de Aranda: el puente sobre el río Bañuelos, lugar desde el que puede verse, casi como en una postal, el Puente Romano y la torre de la Iglesia de San Juan. Acompañado de la música clásica de un trío de cuerda, un espectáculo de luces agolpaba a los curiosos que grababan y fotografiaban lo que allí ocurría.

No podemos olvidarnos del concierto de la Banda Municipal de Música "Villa de Aranda", que ya se ha convertido en un sinónimo de éxito en cada una de sus apariciones y que este sábado llenó la Iglesia de Santa María no solo de público, también de música para todos los gustos.

Además, los diferentes museos arandinos se mantuvieron abiertos hasta altas horas de la noche, incluido el Museo del Tren que aprovechó la festividad para abrir de nuevo sus puertas tras permanecer dos años cerrado.

Paralelamente a los actos organizados por el Ayuntamiento, diferentes establecimientos organizaron sus actividades para completar la oferta de la noche con música, catas e incluso exposiciones.