"Una ciudad sin vecinos y sin comercio tradicional es una ciudad muerta"

Alicante

Los vecinos del centro tradicional califican de "año perdido" el del popular Luis Barcala al frente del Ayuntamiento de Alicante en lo que respecta al cumplimiento de las ordenanzas del ruido, ocupación de vía pública y concesión de licencias. Su "pasividad" para acabar con el exceso de decibelios, calles ocupadas por veladores intransitables para el vecino (y para los servicios de emergencias), "desmadres" y suciedad y malos olores "nos está echando de nuestras casas", lamenta la presidenta de la Asociación de Vecinos del Centro Tradicional de Alicante, Alcázar Moreno. Sospechan desde la asociación que es por la cercanía de las elecciones.

Eso sí, reconoce que se ven más agentes de la Unidad Fox para combatir el botellón, aunque ese es "el menor de los problemas". Consideran que el alcalde tiene que "cambiar" la estrategia en el centro tradicional de Alicante para acabar con estas prácticas y lograr la convivencia entre empresarios del ocio y vecinos. "Una ciudad sin vecinos y sin comercio tradicional es una ciudad muerta", dice Moreno.

Por eso, exigen que en las inspecciones a los locales se incluya a la unidad de Urbanismo, porque hay muchos que operan con una "declaración de intenciones" a la espera de obtener una licencia que "puede tardar años". Mientras la consiguen, estos locales "ofrecen música y no cumplen con el horario de cierre, cuando la licencia solicitada es para bar", señala Moreno, y también están los que piden "licencia sin cocina y anuncian menús con paella en su puerta".

Y en cuanto a la recogida de residuos, denuncian que la implantación de la doble o triple recogida supone que calles adyacentes a las de los locales y veladores como Bazán, Portal de Elche, Quevedo o Antonio Galdó Chápuli "rezumen malos olores y suciedad" con la instalación de contenedores para servir a estos locales. Por eso no entienden estos residentes que Luis Barcala hable de mejoras que se están aplicando.

La situación en Alicante sigue "yéndosele de las manos al Ayuntamiento" y a un alcalde que "sí se reunía con nosotros en la oposición y nos reconocía la situación, pero que ahora, tras llegar a la Alcaldía, no nos quiere recibir".