Nuevas mitologías

Santa Cruz de Tenerife

Si recopilásemos los discursos de los candidatos de las sucesivas elecciones españolas, obtendríamos material más que sobrado para crear una nueva mitología. Plagada de luchas épicas entre el bien supremo y el mal absoluto; de hazañas heroicas que salvan a la humanidad una y otra vez; y sobre todo, de milagros... Como todos los relatos teológicos y esotéricos, tendría numerosos elementos en común. Así, a vista de pájaro, reducción de impuestos, mejora de los servicios públicos, más prestaciones sociales... Es decir, un ‘remake’ de la multiplicación de los panes y los peces en versión política. Menos, por lo visto, es más. Menos sacrificios y más ventajas parece ser el camino a la salvación.

 Cierto es que difieren en los métodos y en los destinatarios de las prebendas. Unos matices que pueden hacer más o menos apetecible la historia y darle algún bonus de credibilidad dependiendo de quién la cuente y quién la reciba. En general, hay dos grandes líneas narrativas. La de los que colocan en el centro la premisa Quitar a los ricos para dar a los pobres, que tan grandes éxitos ha cosechado desde Prometeo a Robin Hood. Y la de los que apuestan más por un rollo a lo despotismo ilustrado Todo para el pueblo pero sin el pueblo, en plan “a los de abajo les irá mejor si les va bien a los de arriba”, así que bajemos el IGIC.

La dificultad estriba, como siempre, en distinguir cuáles son los textos apócrifos antes de ir a votar. El drama es que, también como siempre, la estirpe que decide qué textos son los que pasan a la historia lo tienen claro de antemano.