Aira se despide entre la emoción y la decepción

León

Se va como llegó, desprendiendo sencillez y sinceridad a su paso. José Manuel Aira supo la semana pasada que la Cultural no valoraba su renovación, que hubiera sido automática en caso de ascenso. Se quedó lejos porque su equipo ni siquiera alcanzó el primer objetivo. Lo tuvo todo a su alcance, pero falló. También su lujosa plantilla. En el adiós, solo ante el micrófono, pero muy respaldado por su gente detrás de las cámaras, Aira agradeció a todos los estamentos del club y no pudo contener la emoción al dirigirse a su cuerpo técnico y, en especial, a Óscar Sánchez, su ayudante. "Hoy estoy convencido de que estamos más cerca que ayer de ascender juntos y será pronto", dijo.

En el último análisis a este año para el olvido, medio bajo su mandato, una confesión: "no haber llevado a esta plantilla a la fase de ascenso está por encima de las destituciones que he tenido en cuanto desilusión. Es la mayor decepción". Su regreso a la Segunda División B tras su paso por el fútbol croata y francés le ha enseñado una de las caras más amargas, una situación inesperada que tiene muchos porqués.

En su autocrítica, "alguna lectura de partido que no nos ha gustado, alguna elección de alineaciones...Nos sirve para aprender. No creo que estemos muy lejos de lo que pretendemos de un equipo y de lo que tiene que tener para conseguir los objetivos" y la eficacia en ambas áreas como principal explicación técnica. Para sus jugadores y para la Cultural en general, una recomendación desde la que afrontar el próximo curso en un escenario más real. De su boca salieron términos como "pasión, hambre, ilusión y humildad" a todos los niveles.

El cambio de entrenador no será el único que afecte a la parcela deportiva del equipo leonés. Primero cayeron Víctor Cea y cuatro de sus ayudantes, el quinto, Héctor Rincón, y que apuntaba a la dirección deportiva, recibició fechas atrás la noticia de su no continuidad, al igual que Javier Hernández. El secretario técnico, puesto al que accedió el pasado verano, no cumplirá el año de contrato que le restaba. La revolución deportiva sigue su curso desde Aspire.