Finaliza la segunda fase de la restauración de la iglesia de Abarca de Campos
La Junta ha financiado las obras con 300.000 euros
Abarca de Campos
La Junta de Castilla y León, a través de la Consejería de Cultura y Turismo, ha finalizado la segunda fase de las obras en la Iglesia de San Sebastián, en la localidad de Abarca de Campos, por un importe total de 300.200 euros. En esta segunda fase, las actuaciones se han centrado en las cubiertas bajas, fachadas no intervenidas en el periodo anterior, pavimento del acceso de la iglesia, acabados del atrio y la sala bajo-coro. En estos elementos se manifestaban las patologías más preocupantes y con necesidad de resolución. La Iglesia fue declarada Bien de Interés Cultural en 1992.
Intervenciones
Las obras llevadas a cabo han intervenido sobre diferentes elementos: En el acceso se ha realizado un drenaje que recoja el agua para evitar que sea absorbido por los muros. Se ha pavimentado el atrio con un encintado perimetral de losa de piedra y un empedrado rellenando el interior del encintado, recordando la situación actual. Se han restaurado los paramentos del pórtico de entrada, recuperando las tonalidades originales.
En los muros, se ha hecho un repaso general de las juntas y se ha aplicado un consolidante para detener la disgregación del material. Se han cosido y rellenado las grietas y trabando los paños de ladrillo con los machones de las esquinas. También se han sellado las grietas por el interior. En los zócalos de piedra, se han repuesto los volúmenes que faltaban.
En las cubiertas bajas se han renovado estructura de madera, impermeabilizante y tejas. Se han sustituido las carpinterías existentes por otras nuevas y se ha restaurado la rejería de las ventanas. Además, se han instalado vierteaguas, para evitar que el agua se filtre por los muros.
Bien de Interés Cultural
Ubicada en la localidad de Abarca de Campos, la iglesia de San Sebastián data de la segunda mitad del siglo XVII aunque fue reconstruida casi en su totalidad durante el último tercio del siglo XVIII. El material que se utilizó fue el ladrillo rojo, macizo, con técnica claramente mudéjar. Todas estas características imprimen gran personalidad a esta construcción. Es destacable el órgano que alberga la iglesia en su interior. El 16 de julio de 1996 esta iglesia fue declarada Bien de Interés Cultural, con la categoría de monumento.