El PP gana en la capital pero necesita a Ciudadanos y Vox para gobernar

 El Partido Popular ganará el próximo domingo las elecciones municipales en Almería capital con casi el 36% de los votos (baja un 5%), pero perderá concejales, entre dos y cuatro, con respecto a los que consiguió en 2015, se quedará en una horquilla entre 9 y 11 y necesitará, por tanto, apoyarse en otras fuerzas políticas tanto para hacerse con la alcaldía como para sacar adelante medidas de gobierno.

Ese es al menos el resultado que arroja la encuesta realizada por Deimos Estadística para LA VOZ DE ALMERIA, un trabajo demoscópico que refleja, además, cómo a Ramón Fernández-Pacheco, actual alcalde y candidato del PP a renovar la alcaldía, se le abre un escenario similar al “modelo andaluz” de Gobierno de la Junta.

 Y es que la encuesta contempla tanto para Ciudadanos como para Vox unos resultados que sumarían junto a los del Partido Popular para gobernar el Ayuntamiento de la ciudad. Así, la candidatura encabezada por Miguel Cazorla -con el que ha funcionado un complicado acuerdo de corporación (no de gobierno) durante estos últimos cuatro años- mantendría sus tres concejales, con posibilidad de crecer hasta un cuarto. Por su parte, Vox entraría por primera vez en la corporación con casi un 10% de los votos y entre dos y tres concejales.

A la izquierda

En cambio, en el otro lado del espectro ideológico, la suma no da. El PSOE, principal partido de la oposición municipal, se beneficiaría del buen momento electoral que vive la opción socialista (de hecho es el partido que más porcentaje de voto retiene respecto a las generales de abril, un 80%) y crecería dos puntos con respecto a las anteriores municipales -del 27 al 29%-, pero se queda estable en los nueve concejales que tiene en la actualidad, con posibilidad incluso de uno menos en la franja baja de la horquilla.

A la izquierda del PSOE, la encuesta refleja una gran novedad: la posible desaparición de las siglas de Izquierda Unida de los asientos del pleno municipal por primera vez desde su nacimiento -le da entre 0 y un concejales- y, en su lugar, la aparición de las de Podemos con entre uno y tres y casi un 7% de los votos. La decisión de concurrir por separado a los comicios municipales no habría sido, de acuerdo con esta encuesta, la correcta, ya que Podemos prácticamente cosecha el mismo resultado que en 2015 obtuvo IU, que en esta ocasión concurre con Equo y se queda en el 2,70% de votos.

Así, casi un 53% de los electores consultados dijeron que ese era el motivo principal de su elección, frente al 37,9% que basan su voto en la persona del candidato como argumento principal para tomar la decisión. En cambio, un 9 por ciento de quienes respondieron a esta encuesta dijeron que su elección está basada tanto en las siglas del partido como en el nombre del candidato.

De darse finalmente estos resultados que proyecta la encuesta, el pleno del Ayuntamiento de la capital, compuesto por 27 concejales, se conformaría con cinco grupos políticos, uno más que en la actualidad, y la aritmética más complicada de su historia para gobernar con una cierta comodidad. El candidato Ramón Fernández Pacheco es el que obtiene todas las papeletas para ser investido alcalde de la ciudad, aunque tendrá que llevar compañeros de viaje necesarios.

 La encuesta de Deimos, realizada sobre algo más de 600 entrevistas a ciudadanos censados en el término municipal de Almería, también refleja que la candidatura del Partido Popular será la que recoja más voto procedente de electores que en las recientes generales se decantaron por otras opciones políticas.

 Así, la lista del PP recogería un 16% de sufragios que en abril se decantaron por Vox y casi un 15% de los que lo hicieron por Ciudadanos. Estos dos partidos, por su parte, tendrían un trasvase de voto procedente del PP del 5,6% y del 4,7% respectivamente.

La candidatura socialista de Adriana Valverde tendría un trasvase de voto de algo más del 4% procedente de Unidas Podemos respecto a las elecciones generales del mes de abril, mientras que Podemos recibiría, a su vez, un 11% de sufragios que el 28A se fueron a las siglas socialistas.