Como en casa en ningún sitio

Toledo

Aquí estoy tecleando en la autovía de los Viñedos, camino de Tomelloso. Es temprano y dormir, lo que se dice dormir, hemos dormido poco. El paisaje llano y el traqueteo del bus invitan a recuperar horas de sueño mientras algunos de mis compañeros terminan el crucigrama de La Tribuna.

Acabamos de salir y hemos superado Villaminaya, una localidad clave en esta campaña para los socialistas. Y mira que hay municipios en esta tierra, más de 900. Pero fue en este en el que se fraguó, la pasada Semana Santa, buena parte de la estrategia electoral del partido para estas elecciones.

Villaminaya ha servido de plató para el rodaje de algunos de los spots que el PSCM ha elaborado para esta campaña, y que se emiten al comienzo de los mítines. También son protagonistas algunos de sus 600 habitantes, como actores y actrices improvisados que, por cierto, cumplen con creces en esta gran pantalla.

“Es que Villaminaya… tiene pinta de pueblo de Castilla-La Mancha, verdad?”, bromeo con quien fuera alcalde allí durante 20 años. “¡Es que es un pueblo de Castilla-La Mancha!”, me responde José Luis Pérez-Olivares. “Y un plató magnífico”, añade.

Es también el tesorero del partido y además de cuadrar las cuentas quiso ir más allá: “Hemos grabado en la plaza del ayuntamiento, en balcones de vecinos, en el parque de petanca… y en la casa de mis padres”, en lo que José Luis describe una “experiencia inolvidable”.

Inolvidable también (y emocionante) para su madre que “con 90 años ha visto a su padre en la pantalla, porque la foto que aparece en uno de los spots, es mi abuelo. Quien le iba a decir a mi madre que iba a verlo en televisión tantos años después”, comenta con cariño. Al final, ya ven, todo queda en casa.