Alhama de Aragón amanece más celeste

Vigo

No se habla de otra cosa a la orilla del Río Jalón cuyo curso siguió Don Rodrigo Díaz de Vivar en sus batallas camino de Valencia que recoge el Cantar del Mío Cid: Cerca corre el Jalón, a Alcocer piensa ganar.

En Alhama ven al cielo aragonés y, desde ayer, lo ven más celeste que nunca. Sí, Alhama de Aragón por la que también pasó el Cid, seguramente buscando un momento de paz en ese viaje tan agotador como histórico:  “Otro día se movió, mío Cid el de Vivar, y pasó a Alhama, la hoz abajo va”.

A orillas del Lago Termal, el más grande con agua caliente que hay en toda Europa y al que ya le habían sacado provecho los romanos ensalzando y rentabilizando la tan preciada “aqua bilbilatorum”. No recoge el Cantar del Mío Cid si Don Rodrigo aprovechó su paso por Alhama para beneficiarse de esas aguas termales a 32 grados; esas aguas medicinales que emanan de próximos manantiales y que han sido siempre muy valoradas por sus propiedades curativas. Pues casi mil años después la hazaña, bien diferente, la ha escrito la UD Alhama. La ha escrito este humilde club en un tweet, afrontando una batalla del siglo XXI a través de las redes sociales; una batalla contra la desigualdad en el fútbol y para no dar argumentos  ni razones de peso a aquellos que profesan odio eterno al fútbol moderno. Bienaventurados aquellos con buenas intenciones porque podrán recibir su recompensa; el no ya lo tenían antes de escribir ese tuit. Enterados en el modesto club del inminente inicio de las obras en la grada de Río Bajo en Balaídos para cambiar las butacas por unas nuevas, pensaron en algo que para ellos sería resolver un problema complejo para su afición: el frío invernal y el asfixiante calor del verano que hacen de la grada de cemento un arma de destrucción pasiva de espalda, trasero y alma. De ahí que, sin nada que perder, se subieron al Babieca del 2019 que es Twitter y decidieron escribir al propio Real Club Celta:

“Hola @RCCelta somos un humilde club de Aragón. Y nos hemos enterado que este mes de Mayo retiráis butacas de una de vuestras tribunas. Como no somos nuevos en esto. Nos preguntábamos si habría alguna posibilidad de conseguir. Gracias por adelantado!”

A ese mensaje directo al Celta y al corazón de sus directivos, le añadieron la foto de una humilde grada del Vivero, pelada, sin ningún tipo de modernidad. Ese tipo de grada que agradeces incluso poder utilizar el Heraldo, una vez disfrutado, para hacer de aislante entre el cemento y tu cuerpo. En esas tierras próximas a Calatayud, uno empieza a pensar, desde la distancia, como será tomar asiento un 7 de enero ahí para ver un partido en un día cerrado, con niebla baja y más infernal que invernal. Por no hablar del verano aragonés en el que el termómetro no hace concesiones y no hace enemigos tampoco a la hora de apretar. 

En las redes sociales comenzó un debate de si sería posible o no; de qué tendría que hacer el Real Club Celta o incluso alcanzó todo tipo de derivadas sobre cómo llegarían esas butacas de Vigo a Alhama de Aragón, siguiendo el cauce del Jalón hasta tan termal desfiladero que romanos y judíos fueron quiénes de disfrutar y poner en valor.

Y este miércoles, el Celta sorprendió a todos con un bonito gesto; gestos como este que deberían ser habituales en el mundo del fútbol pero que no lo son. Por eso hay que darles su importancia. Para el Celta supone poco, para la UD Alhama de Aragón muchísimo. En medio de renovaciones de Escribá y cuerpo técnico y gestiones de plantilla del próximo año, el Celta, también a través del Twitter, dejó un mensaje claro: #AlhamaCeleste. Hastag que iba acompañado de un dibujo de una butaca celeste como las de Balaídos. Ahora esas 130 butacas que han hecho que a la orilla del Jalón hoy haya crecido el sentimiento celtista y también una bonita amistad entre un club humilde, que no pequeño, y un club de los humildes y modestos de la Primera División. 

Escribía el UD Alhama en esta especie de Cantar del Mío Fútbol tuitero: "Desde Alhama de Aragón, un club humilde como es el nuestro, no tenemos forma de agradecer el gran gesto que habéis tenido con nosotros! Que estos gestos llenen de ilusión a todos esos jóvenes de localidades menos pobladas a practicar este tan bello deporte!MOITAS GRAZAS!"

A lo que respondía con talante el club vigués: “Nos alegramos de poder haberos ayudado finalmente. En Vigo os esperan 130 butacas celestes”.

Una bonita amistad que comienza y que podría tener nuevos capítulos. El club aragonés ha invitado al Celta por si quiere hacer la pretemporada en el Lago Termal y en el Balneario Pallares y beneficiarse, en la nueva temporada, del “acqua bilbilatorum”. Gesto que honra al Celta y gesto que nos reconcilia también con el fútbol, con su esencia y con la solidaridad. Pequeños gestos que hacen ganar simpatizantes y que te reconcilian con los humildes, con los modestos y con aquellos clubes que ahora verán como el Celta no se olvida de lo que fue. Para ser un club importante, que no grande, hacen falta muchos actos como el de las butacas galaico-aragonesas. Gestos pequeños que engrandecen. El Celta hizo un gesto extraordinario y el Alhama una gesta maravillosa. Lo intentaron y lo consiguieron. Alegría del Cid. Fin del Cantar.